RATA O PESCADO

A nivel cinematográfico la profesión de policía de lo más recurrente. Los hay pícaros, idealistas, corruptos, novatos, nobles, rudos, amargados...para elegir...en la película de hoy hay mucho de eso, pero si hay un término para calificarlos a todos en su conjunto ese es...patéticos (por favor, no piensen en las siglas). Hoy toca un pequeño caramelo de gusto extraño, hoy toca Wrong cops.

Escenas de palmeras, compases que nos remiten a La naranja mecánica, un policía que...¿vende ratas muertas en un callejón?. Sí señores, ese es el primero de la gran serie de WTF que configuran esta película, sin que en ningún momento llegue ese respiro de "No es posible". Y es que la cinta, que inicialment podría parecer una loca sucesión de sketches se va configurando como una bizarra pero bien hilada caída en el abismo de la locura (si no estuviesen bastante locos ya) de un conjunto de pirados cuyo único nexo común es que...son policías. Olviden los alegres gamberros y simpáticos compadres de filmes como Loca academia de policía y todas las buddy movies, o los corruptos tipo infiltrados, esos individuos se mueven en una tierra de nadie que sólo recorren ellos. Y es que Wrong cops (aquí traducida como polis malos) lo tiene tó (todo es demasiado fino): bizarras ventas de drogas, moribundos obsesionados con la música, porno gay (de horrible calidad), extraños compositores musicales, niñas abofeteables, corruptos de baja estopa y mucho, mucho más...y extrañamente todo encaja, confluyendo en un funeral en el que se recita el parlamento más filsófico y profundo de toda la película para mandarlo casi inmediatamente después al cuerno, dejándonos con un interrogante con pocas respuestas tras lo que incluso parece un curioso homenaje a Anticristo (yo sigo esperando que le ciervo suelte eso de "chaos reigns!"...y eso que el caos es algo intrínseco a la misma película). Película marciana y maravillosa, con momentos muy grandes (la visita al productor musical) y seguro que después de consumir según que cosas es hasta mejor. Solo dejarán de reirse para abrir la boca...de asombro

Corran, todavía pueden verla en algún cine...la oportunidad de ver a Marilyn Manson más modosito que de costumbre (casi irreconocible) y a ese actor "que todos sabemos hacía de padre de Laura Palmer pero que casi niadie recuerda como se llama" (buf...esto es más largo que lo de Prince) todavía está en sus manos y es que, no me cansaré de decirlo, esta cinta lo tiene todo (o casi)