Legos del Monigotorium

martes, 12 de noviembre de 2019

VAN GOGH SENSEI

La relación entre dos mundos aparentemente tan dispares como Van Gogh y el arte japonés puede llamar la atención a más de uno, pero cualquiera que haya profundizado un poco en el arte de finales del XIX sabe que la popularidad de los ukiyo-e, las icónicas estampas niponas, fue un factor de relevancia en  el ambiente artístico europeo de este período. A los lazos entre estos ambos mundos se dedica Van Gogh y Japón.

Documental que sabe arrancar de elementos tan emblemáticos de ambos mundos como las cartas a Theo o planos de geishas y carpas Van Gogh y Japón es el apasionante viaje de un artista que jamás llegaría a conocer en primera persona el país del que provenía el arte que tanto le inspiraba. Un amor declarado en más de una carta pero cuya huella puede apreciarse en gran parte de su abundante producción.
Tomando como base la exposición homónima que pudo visitarse en Ámsterdam en 2018, y que recuperaba tanto numerosas obras del artista como un buen número de grabados japoneses, la película es un adictivo acercamiento a un Japón que comenzaba a abrirse sin prisa pero sin pausa a un occidente que lo convirtió en tendencia. Con un cuidado trabajo documental enfrenta al espectador a imágenes tan icónicas como La gran ola de Kanagawa de Utamaro o el autorretrato como un bonzo de Van Gogh, sin perder nunca de vista ni el testimonio del pintor ni el de un buen número de expertos, desde conservadores a artistas de oriente y occidente que aportan su propia visión de una simbiosis que enriquecería notablemente la obra de Vincent Van Gogh y que luego a su vez tendría gran repercusión en el país del que provenía su inspiración décadas después de su muerte.
Van Gogh y Japón sabe hilar una propuesta original, sabiendo generar interés por dos campos tan distintos como atrayentes, renuciando por completo a elementos tan habituales del género documental como son las recreaciones para dejar que se exprese la imagen pura y dura, combinando las más conocidas con otras más anónimas como el cuadro Cangrejo de espaldas.
Van Gogh ha sabido ser un sospechoso habitual en el mundo del séptimo arte con películas como El loco del pelo rojo , Loving Vincent o Van Gogh, a las puertas de la eternidad. Pero su nexo con la cultura japonesa también ha sabido tener su rinconcito en una película tan recomendable como Los sueños de Akira Kurosawa en el episodio Cuervos. La base de estos curiosos seis grados de separación podemos disfrutarla en Van Gogh y Japón.

Van Gogh y Japón llega a nuestras pantallas, dentro de la nueva temporada Los grandes del arte en el cine, por tiempo limitado el 18 de noviembre.

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