Legos del Monigotorium

viernes, 14 de octubre de 2016

HERMANO PEQUEÑO

 
Hay directores a los que no cuesta identificar con un género pero hay cineastas como Oliver Stone a los que además cuesta alejar de un aura concreta; la polémica, y más unida a la historia reciente de EE.UU ( de otros títulos como Comandante o Mi amigo Hugo casi hablamos otro día) . Ya sea en forma de thriller como JFK, drama como Nacido el 4 de Julio o biografía presidencial como Nixon o W pasando por cintas tan impactantes como Asesinos natos o la más reciente Salvajes Stone ha sabido hundir el pulgar en el ojo de muchos con historias tan llamativas como intensas...y el último fruto de su cosecha es un nombre que resulta muy familiar...hoy hablamos de Snowden.
El soldado Edward Snowden se ve obligado a abandonar la instrucción debido a un grave accidente que implica una larga recuperación. Sin embargo, buscando otro modo de ayudar a su país, entra en la academia de la CIA, donde pronto demuestra ser un alumno aventajado. Su talento como programador y especilaista informático le granjeará puestos de responsabilidad, a pesar de los problemas de convivencia con su novia que provoca su estresante trabajo, pero poco a poco descubrirá la existencia de todo un sistema de vigilancia que conoce y controla los datos de millones de ciudadadanos anónimoa, lo que le hará tomar una decisión radical respecto que puede tambalear los cimientos tanto su vida personal y profesional como de los propios Estados Unidos.
Basada en hechos reales la película parte de la entrevisa que el propio Snowden concedió a The guardian para revelar los secretos de los que era poseedor para contarnos la historia de un hombre hecho a sí mismo que vió como entraban en conflicto su vida personal y profesional primero y después como esta última también chocaba con sus propias convicciones morales.
Con un bien elegido reparto lleno de nombres conocidos la película desgrana tanto la vida personal como la carrera profesional de Snowen desde antes de entrar en la CIA hasta su exilio en Rusia.
Si bien su argumento, una historia que nos resulta a todos al menos remotamente familiar merded a los noticiarios, parece prestarse, y más en manos de Oliver Stone, a crear un sangrante thriller (si bien hay algún destello casi de película de agentes secretos como la escena del robo de los datos o la de la extorsión del banquero) la cinta tiene un carácter más marcado de drama de personajes, presentando a un hombre frágil a nivel físico y emocional pero fuerte intelescutualmente y con una honda determinación, que ve como chocan un trabajo para el que realmente parece haber nacido y una relación sentimental que ha ido construyendo poco a poco, así como su propia integridad.
Pero Snowden también supone más un ejercicio de introspección afectiva que psicológica, y es llevado a cabo sin particulares alardes, aunque encontremos alguna escena casi onírica como la conversaión con su antiguo mentor en la que puede verle en una pantalla que casi lo torna un aterrador gigante, o las previas a sus ataques epilépticos, y alguna tan cuidada como la de las fotografías en blancoy negro que realiza la pareja de Snowden y que parecen ser el reflejo de su auténtica felicidad.
Snowden es, a pesar de la historia de la que parte, un drama sobre un hombre que intenta compaginar su propia realidad, y que solo podrá hacerlo acabo si realmente acepta cuales son sus prioridades, algo que no resulta sencillo en absoluto, y que logra transmitir su compleja diatriba gracias a un versátil protagonista que realmente sabe ponerse en la piel de su personaje, y una historia que a pesar de un ritmo ligeramente irregular nunca pierde del todo el interés del espcctador, forjando un atípico drama que en ocasiones parece tener más de hagiografía que de mera biografía.
Más drama que thriller Snowden llega hoy, 14 de octubre, a las pantallas.

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