Los escenarios de las fantasías infantiles y juveniles suelen ser de lo más variopinto, de los abismos marinos a junglas pobladas por seres casi extintos pasando por castillos de ensueño y toda una multitud de escenarios multicolores donde vivir las más emocionantes aventuras. Inevitable resulta en muchas ocasiones caer en el tópico julioverniano, con mundos que aún estando plagado de elementos fantásticos, como ese increíble centro de la tierra de sorprendente fauna y flora, resultan mucho más cercanos que eso que nos vende habiualmente el cine y la televisión. Y entre ellos sin duda uno de los más brillantes, aunque sea por su reflejo de la luz solar, es la luna. En apenas un mes una cinta de animación vuelve a ella...hoy hablamos de Atrapa la bandera.
Amy, Marty y Mike son tres amigos a los que le apasiona jugar a atrapar la bandera haciendo surf, si bien no suelen ganar todos los partidos. Los padres de los dos últimos trabajan en la NASA, con las desazón de que no está proyectada ninguna exedición en los años venideros. Sin embargo cuando un megalómano millonario, Richard Carson, decide viajar a la luna para cumplir el sueño de su padre y probar que el hombre jamás puso el pie en ella para después tomar el control de la misma se acelerarán los planes para enviar una misión antes que la suya y demostrar que el alunizaje de 1969 fue real. Una serie de sabotajes y casualidades harán que el cohete se envíe con una tripulación inesperada que descubrirá las oscuras intenciones reales de Carson.
Atrapa la bandera es una cinta de animación para toda la familia de los creadores de la popular Las aventuras de Tadeo Jones que esta vez opta por un escenario más lejano, la luna, para contarnos una historia sobre el valor de la familia y de los sueños, centrádose en una familia de tres generaciones en ls que nuestro satélite ha jugado un papel relevante, desde el abuelo exastronauta que jamás logró su objetivo de viajar a ella al padre que todavía aspira a comandar una misión tripulada pasando por un nieto que cree ver en las dificultades de alcanzar este esquivo destino una suerte de maldición familiar.
Con una lograda animación y un espectacular acabado en la que destaca el diseño de los escenarios (con una espectacularidad que hace que el de los personajes, en comparación, nos resulte hasta sencillo, palideciendo ante un espacio en el que no faltarán espectacualres escenas sin gravedad que se antojan casi una respuesta 3D a ese cásico de la animación moderna que es el vuelo de Homer Simpson por el espacio en pos de patatas rizadas) y que es sin duda lo mejor de la cinta, la película nos cuenta una historia sencilla que, ante la fuerza de cohesión entre el grupo de amigos (sin triángulo amoroso...el personaje de Marty está en esa etapa en que le interesa más su lagartija mascota que las chicas), incide en las relaciones familiares, centrándose en ese conflictos padre-hijo astronautas, de desconocido origen (que sólo conoceremos casi al final del metraje, y que resulta particularmente original y emotivo) pero de hermosos matices y un muy bien resuelto desenlace.
Frente a esta emotividad un mcguffin que justifica el improvisado viaje lunar, de esos con millonario extrravagante (genial el detalle del anillo de diamante creado con las cenizas de su difunto padre) con gran despliegue de medios y que nos regala, al igual que las andanzas de Igor, la mascota de Marty, los momentos más cómicos de la cinta (no se pierdan el de mitad de los créditos, vale la pena quedarse a verlo), de esos enfocados al público infantil pero que también dejan su rinconcito a los espectadores mas mayores como esos dos esbirros sosias de Jobs y Gates, o la presunta cinta real de la falsa llegada a la luna, Kubrick incluido.
Atrapa la bandera no es una película espectacular, ni siquiera rabiosamente original, pero en la que se nota un particular mimo en los detalles y en el desarrollo técnico, con una eficaz banda sonora y un gran doblaje que sin renunciar a nombres conocidos (Un Dani Rovira que, sorprendentemente, cambiando el deje andaluz por un acentillo pseudotejano recuerda poderosamente a Luis Posada, el doblador habitual de Johnny Depp y Jim Carrey) nos trae también un buen puñado de voces populares (a la versión castellana me remito, la catalana la desconozco pero al parecer Rovira es sustituído por José Corbacho), y un despliegue visual que nos deja alguna imagen particularmente hermosa, una película para amantes de la animación.
Gran cinta para los más pequeños de la casa frente a otros dibujos espaciales que nos han invadido este año (como la pelín decepcionante Home). Por suerte se estrena mucho después de la maravillosa Del revés y de la divertida Los minions dejando un margen más que ancho para convertirse en la principal enseña animada del final de este verano.
La película se estrena el 28 de agosto.
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