2014 está siendo el año de los estrenos, al menos para mí...tras navegar por las procelosas aguas de Sitges (cuya última entrega tras las cuatro previas se pasará por aquí en breve) era hora de conocer de primera mano uno de los eventos más comentados de la capital y alrededores, que además llegaba a lo bestia con gran y flamante sede, sorteos, obsequios varios y por supuesto una inenarrable colección de cintas proveniente de los cinco continentes (mejor no hablamos de la Antártida, el cine cubito de hielo anda a la baja), que a continuación pasamos a destripar. Hablamos por supuesto de la Monstrua de cine chungo que pudimos disfrutar de la mano de Campamento Krypton.
La mañana empezó rara...el cambio de hora no nos favorecía y para muchos Rivas era un territorio extraño y hostil...pero pronto la cosa se animó. mucha gente en la cola y regalitos para el respetable en forma de sobre conmemorativo (muy chulo el sobre en si además) con soldados e insectoides ( a mí me tocaron dos hormigas) de plástico amen de un chupachups para afrontar la maratoniana jornada...un detallito de esos que se agradecen. Y tras el jaleo llegaba la primera película, la representante de las antípodas: Experimento mortal
Confusa historia sobre experimentos que salen rana isla misteriosa incluida la película nos deja un buen puñado de momentos delirantes (el sexual viaje en barco, la visita al bunker y por supuesto las intervenciones de neuro cirugía...con taladro) así como unos personajes de aspecto estrafalario (si no bastaban los looks ochenteros se les suma el club de fans de la pajarita y el de "quise salir en Mad Max pero no pude") y unos diálogos para la historia (la impagable reacción a la fuga de internos del manicomio...parece que les acaban de decir que sube el precio del kilo de peras). Experimento sí...pero sobre todo mortal.
Tras la pausa para el papeo llegó la americana, con el reparto más vistoso de la muestra, se trata de Nunca es pronto para morir.
Un cantante de culto, un ex-James Bond, un monstruo de esos que invaden nuestras pesadillas y un hombre que saltó a la fama a merced de una serie ñoña se unen en esta película de hermafroditas conspidadores y gimnastas que salvan el mundo de la aniquilación. Búsquelos, se les desencajará la mandíbula un pelín. Cardados, moteros a gogó y luchas bellamente coreografiadas (que el protagonista, sí, he dicho "el" no olvidemos es gimnasta ) adornan esta cinta de acción en la que el encargado de montaje se volvió muy loco...y si no, a comprobarlo en la superescena de seducción con manguera y fruta incluida.
Y después llegó la autodenominada de castigo, la africana Witchdoctor of the living dead.
Momento curioso, a la actualidad informativa me remito, para ver esta película, con pocos medios y los pocos que tiene mal empleados (culebras de plástico y zombies inexplicablemente a stop motion). Indescriptible relato de como un pueblo se enfrenta a un malvado médico brujo que promete acabar con el mal sólo si le traen cinco pollos cada uno (aunque sus motivaciones no las conoceremos hasta media película), a lo que se opondrán el policía local (mejor usando el arco que la pistola literalmente) y un cura que no suelta el crucifjo ni para irse a dormir. Y si no lo ven no se lo creen, a lo que se suma una subtitulación pródiga en chiquitistanitadas y modismos varios (el drama de la granja de Pepito)...en fin.
Y de postre (a la última no me pude quedar, otra vez será) la asiática Scorpion thunderbol
De título inexplicable (Snake thunderbolt habría sido más apropiado) es una de esas películas que lo tienen todo: monstruos asesinos, bizarras historias de amor (la de la hija del cazador de serpientes y el príncipe serpiente, con su toque anuncio de compresas no tiene precio), extraños ataques (el de la casa del policía), presencias inexplicables (el ciego de la flauta) y un Richard Harrison que se enfrenta a la secta de la camiseta cutre de Bullseye. Una auténtica curiosidad que dentro de la gran macedonia que supone era la peli más centrada del conjunto.
Películas que no se pueden calificar para una tarde de esas que sacan lo peor de nosotros mismos...pero que merece la pena venir a disfrutar...y eso que al parecer (era mi primera vez) la gente estaba un pelín menos animada que otros años, pero estos domingos con cambio de hora ya se sabe. El año que viene a repetir más y mejor.
Y para el próximo fin de semana más diversión en el Trash-o-rama de Halloween. más información en http://www.cinecutre.com/trash-o-rama-halloween-1-de-noviembre-en-artistic-metropol/. Monigotorium estará alli...
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