Tengo que confesarlo, pocos titulos se me antojan más bien puesto que el de la película que me ocupa hoy: Reminiscencia. No solo por el mero hecho de que esta cinta futurista tenga como protagonista a un hombre cuyo modo de vida es hacer que sus clientes revivan sus recuerdos más felices. Por desgracia el asunto va un poco más allá.
Legos del Monigotorium
domingo, 29 de agosto de 2021
ACUÉRDATE DE MÍ (PAGANDO)
viernes, 27 de agosto de 2021
DIABÉTICAS ENSANGRENTADAS
Siendo como suele ser el terror un género tan denostado por la academia sorprendió a propios y extraños cuando Jordan Peele se llevó en 2017 el Óscar al mejor guión original. Un premio que marcaría su carrera, encauzándola por el momento al mundo del horror tanto como director (Nosotros) como guionista y productor, de esos que eclipsan la figura del auténtico realizador como sucede con Candyman, dirigida por Nia DaCosta.
Sin ser tan popular o icónico como Jason, Freddy y compañía Candyman es sin embargo una figura clave en el cine con psicópata, a lo que sin duda contribuyó la interpretación de un carismático Tony Todd que en los últimos años se ha convertido en carne de cameo en más de una ocasión (Destino final, Hatchett, Hell fest...). Este nuevo Candyman bebe directamente de la cinta original, obviando sus secuelas, haciendo que aunque no sea estrictamente necesario haberla visto si hace que está sea mucho más disfrutable.
Candyman, tras un ligero flashback que presenta el primer alarido y resulta mucho menos gratuito de lo que parece en un primer momento, se toma su tiempo en revelar su cara más terrorífica. In crescendo, intentando profundizar en los personajes antes de presentar el primer cadáver, la película es una casi onírico descenso a los infiernos que no vacila en sacar el mejor provecho de los atributos de su villano, desde los espejos dé los que surge nuestro villano a las abejas que fueron clave para su nacimiento como torturado ejecutor. Aunque no renuncie a los efectos de sonido estridentes para asustar el respetable o a algún guiño gratuito al slasher con adolescente (que parece que yano se puede hacer terror sin masacrar a un puñado de quinceañeras) Candyman pretende jugar en otra liga, jugando con las elipsis y el fuera de cámara, permitiéndose alejar la cámara o retrasar su aparicióna la hora de presentar las escenas más explícitas, o incluso sumir la pantalla en la más completa oscuridad, todo para que el espectador no se límite a saltar en su asiento, sino que vea como el tiempo se dilata hasta llegar al esperado susto de turno.
Así este nuevo Candyman destaca por el cuidado de su puesta en escena. Un buen conocimiento de los mecanismos del horror que se recrea en sus escenarios con un inteligente uso de reflejos e iluminación (el asesinato de la galería) que dotan de personalidad a una historia que coquetea con el género de las posesiones pero sin renunciar a la hemoglobina.
Candyman, película reivindicativa que hace que el trasfondo social hilvanado en la original adquiera plenitud en la era de #blacklivesmatter, es una buena secuela disfrazada de reboot. Menos transgresora de lo que pretende y con un final que, aunque lógico, en más de un momento se les va de las manos, sin embargo consigue salir airosa con la belleza de sus planos (a destacar esas hermosas marionetas de sombras que podemos ver tanto a lo largo del metraje como en los títulos de crédito. Por favor, quédense hasta el final) y su buen sentido del ritmo. Una convincente invitación para revisar la original y una buens demostración de que aun a la hora de continuar sagas una película puede encontrar su propio.lenguaje.
miércoles, 25 de agosto de 2021
ATERRIZA CUANDO PUEDAS
Planeada a medida de sus dos protagonistas, dos tocayos encarnados por José Mota y Pepe Viyuela, la película arranca como comedia de enredo presentando la confusión por parte de una ruinosa compañía aérea entre un reconocido asesor y un mecánico a los que contesta el mismo día. Pero pronto desbarata la confusión entre unos protagonistas bien avenidos para tirar ligeramente por los derroteros de la comedia romántica y la tan manida cuenta atrás para evitar el aciago destino de los trabajadores de la empresa. Intentando crear un confuso tándem de payaso tonto- payaso algo menos tonto (no diremos quien es quien) García y García intenta jugar con algunos territorios comunes del humor, lindando con la comedia elegante, con las diferencias ricos- clase media (o si nos ponemos brutos pijo-paleto) y escenarios que no desmerecerían en un spoof como el hotel de lujo o la fiesta de (falso) postín, pero se queda en la puerta de la carcajada.
Tanteando la comedia física (no en vano está ahí un Pepe Viyuela que ha sido uno de los grandes en este campo) la película se pierde entre diálogos sin chispa y secundarios inclasificables (la mujer de uno de los García, con unos ademanes entre Cruella de Vil descafeinada y mantis religiosa) y desaprovechados (ese responsable de hotel de día imitador de Cher de noche o un Carlos que simplemente vive en su propio planeta). Se mantiene en una línea plana, esquivando el humor grueso pero sin sacar provecho de una comicidad que intenta forzar con efectos de sonido y una banda sonora que versiona numerosos temas conocidos. Una película de la que, aunque suene a chiste, lo más salvable son los dibujos que acompañan a los títulos de crédito (aunque el chiste de un 'Todo a yen'... en China sea imperdonable).
García y García, a pesar de aunar la presencia de dos de los cómicos más famosos del país transmite tanta originalidad en su desarrollo como en su título aun buscando uno de los objetivos más nobles del séptimo arte y más en una época como la que vivimos: hacer reir.
domingo, 22 de agosto de 2021
JUEGOS DE PAZ
Aunque siempre ha habido espacio para robots entrañables como los protagonistas de Cortocircuito o Wall-E hablar de inteligencia artificial en el cine casi siempre nos hace pensar en ordenadores rebeldes como HAL o directamente en autómatas asesinos dispuestos a rebelarse contra sus creadores de forma poco pacífico. Sin embargo los últimos avances han abierto nuevos campos para la ficción como es el mundo de los videojuegos. Vale que siempre ha habido pasatiempos que han salido rana como el cubo cenobita o Jumanji (es más, su reboot, en un inteligente lavado de cara, apostó por cambiar tablero por consola) pero el campo llega como rezaba la zona del crepúsculo esa "hasta el infinito". En este berenjenal brota Free guy.
sábado, 21 de agosto de 2021
PROHIBiDO PASAR CALOR
Puede que en las circunstancias actuales en agosto ya no vuelvan las verbenas, ni las invasiones de turistas a gran escala, pero hay algo que si continúa regresando desde hace ya 9 años: la muestra Lo + prohibido del cine Artístic Metropol (Cigarreras 6), que este año tendrá lugar entre el 26 y el 29 de agosto.
Siguiendo su ya tradicional formato de 4 días y la norma prohibido prohibir la muestra traerá 14 películas de las más diversas nacionalidades sumando estrenos como la muy recomendable Psycho Gore Man y clásicos como La puerta verde. Eso sin olvidar la habitual selección de premios Bonobo y añadiendo a la oferta un buen puñado de cortos que se proyectarán antes de buena parte de las películas.
Pero sin duda uno de los platos fuertes será la entrega del premio butaca de honor a la mitica actriz Diana Peñalver, tras la que se proyectará Braindead (Tu madre se ha comido a tu perro) y un adelanto de su próximo estreno The nanny's night de Igna L. Vacas.
Cuatro jornadas para combatir el calor con hemoglobina, erotismo y escenas sorprendentes para los paladares más atrevidos. ¡Muerte a la censura! La diversión muchas veces está un paso más allá.
Más información y venta de entradas en
https://artisticmetropol.es/web/
martes, 17 de agosto de 2021
VENTAJAS DE FLIPAR EN TREN
domingo, 15 de agosto de 2021
¿HA VISTO USTED UN NINJA?
No hace ni diez días la polémica estaba servida. Snake eyes, precuela y tercera película de G.I. Joe, no iba a llegar a nuestros cines. Una lástima, no porque la cinta fuera la favorita de los Oscars ni porque la saga goce de una popularidad pareja a Star wars o la Marvel, sino porque la ausencia de este film de acción marcase un peligroso precedente en la viabilidad de unas producciones que los cines, nuestros cines, esos que nos han hecho amar y odiar el cine desde pequeños, necesitan más que nunca para recuperarse de una pandemia que ha sido y es una auténtica película de terror.
Por suerte todo ha sido una falsa alarma. Y ahora ha llegado el momento de enfrentarnos a un film con voluntad de blockbuster veraniego y reiniciadora de franquicia. Cambiando por completo las encarnaciones de sus protagonistas, desde el ninja que le da nombre a la tan comentada baronesa encarnada por Úrsula Corberó, Snake eyes es la enésima película que nos lleva a recorrer el camino del héroe. La historia de un niño que ve a su padre morir ante sus ojos para convertirse en un hombre luchador y hambriento de venganza, coquetear con el lado oscuro en forma de turbia organización y finalmente redimirse para transformarse en el héroe que ya conocemos de las dos primeras entregas de G.I. Joe. O que conoceríamos si no hubieran cambiado de actor...aunque tampoco se le veía mucho la cara que digamos.
Pero aunque la película nos traiga más de una agradable sorpresa en forma de secundarios (ahí están Iko Uwais y Peter Mensah...aunque todos bastante desaprovechados. Digamos que Úrsula Corberó se pasea más que actúa gracias a la magia del guión. Eso sí, se le reconoce la dificultad de andar con esos taconazos) y mantenga el tipo relativamente en las escenas de acción y persecuciones (de los extraños efectos luminosos mejor hablamos otro día) Snake eyes hace flaco favor al cine de artes marciales. Coqueteando con el wuxia, bosquecillo brumoso al canto, y articulando la historia en torno a ese clásico que es un reto compuesto por tres pruebas que permitirían al protagonista unirse a un poderoso clan japonés, el film no vacila en recurrir a otros tópicos más sonrojantes del cine ninja como la bomba de humo o, especialmente, el paño de camuflaje que imita el decorado tras la persona que la sostiene. Momentos que pillan con la guardia a un espectador para el que las sorpresas no han acabado, como anacondas gigantes que no atacan a los puros de corazón (me gustaría ver ahí a Frank de la jungla), tópicos locales dignos de madrileños por el mundo (”¿Dónde vamos?" pregunta un personaje y la contestación son tambores, kimonos, aterrizaje en aeropuerto con el Fujiyama al fondo y llegada pasando por el cruce de Shibuya...no sé, ¿Albacete quizás?) o episodios de tensión sexual mal resueltos.
No se puede negar que Snake eyes, si se revisa sin excesivas expectativas, resulta entretenida, pero tampoco que a medida avanza su metraje refleja cierta afinidad involuntaria con lo ridículo especialmente vía diálogo (no es nuevo, pero gran momento cuando el protagonista afirma no haber matado a otro de los principales personajes porque no es un asesino...tras pegar una paliza a un grupo de masillas de turno. Imagino que si mueren después en el hospital no cuenta), todo rematado con forzosos efectos de sonido y unos títulos de crédito que pueden causar ataques epilépticos. ¿Queda algo por decir? Sí: gracias. Gracias a la distribuidora por estrenar Snake eyes en la gran pantalla. La película nos podrá gustar más o menos pero la necesitamos. Películas de evasión, que nos entretengan, que nos emocionen, que nos hagan reír involuntariamente o a propósito, que nos den tema para el debate. Buenas, malas, obras maestras, despropoósitos fílmicos... simplemente películas. El cine es una escuela de soñadores. Y en el cine, además, es un placer.
Snake eyes ya está en cines de toda España
sábado, 7 de agosto de 2021
GUARDIANES DE UNA ESTRELLA
Estoy empezando a pensar que al cine de superhéroes le pasa como al cine de zombies: gana enteros cuando menos profundo se vuelve. Ya hace años Thor: Ragnarok demostró como puede ganar una saga cuando te la tomas a cachondeo, y va a ser que a otra franquicia, que en su debut se llevó hostias hasta en el poster, le va a pasar lo mismo. Hablo de El escuadrón suicida.
Harley Quinn lo petó, sí, especialmente entre aquellos que jamás habían oído hablar del personaje, pero el resto, ni siquiera un Will Smith que deseaba su parte del superpastel, se salvó de la quema. Por eso la villana encarnada por Margot Robbie es prácticamente lo único que han recuperado para esta secuela-reboot que nos presenta un equipo con nombres tan conocidos como Idris Elba (que tras fallecer entre las filas asgardianas se ha pasado a la competencia), Sylvester Stallone (que dobla a un tiburón antropomorfo capaz de regalarnos las escenas más tiernas y los destripamientos más salvajes) o el exluchador, a la caza del reciclaje como actor, John Cena. Pero esta vez el nombre importante es James Gunn, el hombre que hizo de un grupo tan desconocido entre el gran público como Los guardianes de la galaxia todo un éxito.
Gunn, director y guionista, lleva el grupo de supervillanos de DC a un terreno afin a sus Guardianes de la galaxia, solo que con un punto gore con poco aprecio tanto por la vida humana como la animal y unos cuantos diálogos políticamente incorrectos que la harían recomendables para menores muy acompañados. Humor cafre, escenas surrealistas (impagable la obsesión de uno de los protagonistas con su madre, a la que por cierto odia bastante) y un creativo uso de la banda sonora son algunas de las señas de identidad de esta delirante comedia de acción ambientada en una república bananera de manual. Sus personajes carismáticos (incluso alguno tan repulsivos como esa comadreja que todavía la mayoría nos preguntamos qué es) y la recuperación de un villano tan emblemático como Starro (uno de los primeros enemigos de la Liga de la Justicia) terminan de dar forma a una cinta de premisa tan simple como su predecesora pero que nos ahorra los orígenes de todo su reparto para arrastrarnos a una demoledora odisea de diversión que nos proporciona la que es hasta el momento la mejor pelicula de superhéroes (o antihéroes si lo prefieren) desde que volvieron a abrir los cines tras la primera ola de la pandemia.
Poesía de lo repugnante, masacres de corte disneyniano y puros videoclips saturados de color...nada falta en este nuevo Escuadrón Suicida. Para espectadores con ganas de adrenalina sin prejuicios...merece verse en la gran pantalla.
El escuadrón suicida puede disfrutarse ya en cines de toda España.martes, 3 de agosto de 2021
EL CERDO ES LA NUEVA ALPACA
Nicolas Cage es un actor al que nunca se le puede echar mucho de menos porque nunca anda muy lejos. Aunque lo sorprendente no es su presencia en estrenos cada muy poco tiempo sino que casi siempre esta es en forma de protagonista (con honrosísimas excepciones como Kick-Ass), convirtiéndose en una suerte de absorbente agujero negro que hace que cada película "con Nicolas Cage" se convierta en una película "de Nicolas Cage". Y la mayoría de propuestas se pueden calificar al menos de llamativas. Al club se adhiere una cuyo título lo dice casi todo: Pig.