Legos del Monigotorium

domingo, 15 de diciembre de 2019

YO FUI UNA ADOLECENTE ADOLESCENTE

 Pasan los años y cada generación sigue teniendo su Mujercitas. No importa que pasen los años y el mundo cambie para bien o para mal que la historia de estas cuatro adolescentes y su madre durante su evolución hacia la madurez durante la Guerra de Secesión americana sigue siendo material de primera para películas, series e incluso dibujos animados... total solo han pasado 151 años desde su publicación, que se dice pronto.
Greta Gerwig, directora cuyo nombre se hizo conocido a raíz de Lady Bird, nominada a cinco Óscars incluídos película y directora, regresa para contar una historia de mujeres con fuerte calado generacional y con la protagonista de aquella, Saoirse Ronan, en el rol de Jo March. Mujercitas es una historia que no cambia que se ve con otros ojos a medida evoluciona la sociedad, con unos personajes cuya rebeldía impactaba mucho más en anteriores generaciones (y que aquí se acentúa en algún momento que llegan literalmente a las manos, algo impropio aún de las más descocadas damas del siglo XIX) pero que a pesar de su abnegación y comportamiento, puesta de largo mediante, son hijas de su tiempo siguen resultando cercanos al espectador.
Estas nuevas Mujercitas están tratadas con mimo. No solo nos encontramos ante una gran puesta en escena con un gran vestuario y dirección artística, una delicada fotografía (sorprende el cuidado de las gamas cromáticas, especialmente en escenas como la del día en la playa) y unas escenas bien planificadas (el paralelismo entre los despertares, unos alegre y uno trágico) sino también ante una película que pretende dar un paso más al tratar unos personajes que no son ya las mujercitas del título, sino una mujeres jóvenes que ante una desafortunada circustancia del destino (la enfermedad de una de las hermanas) se enfrentan al recuerdo de unos tiempos más duros pero también más felices.
Nos encontramos así ante una película que se mueve entre el presente y el pasado, tomando como base el libro original Mujercitas y su continuación, Aquellas mujercitas (dos volúmenes que muchas veces se han editado en forma de tomo único con el título de Mujercitas, aunque en realidad hay dos partes más, Hombrecitos y Los muchachos de Jo, todos de la autora original) presentando unos personajes que van evolucionando en una narración no lineal, algo que si bien nos lleva a conectar más rápidamente con los personajes lastra en más de un momento el ritmo de la trama, hasta conducirnos a un desenlace como el que describe uno de los personajes de la historia sobre como debe acabar una novela...y que aquí no desvelaremos para aquellos que todavía no conozcan una historia que no ha cambiado sustancialmente respecto a sus predecesoras, aunque si podamos apreciar cierta nueva modernidad en el parlamento de algunos personajes como Amy March. Y por supuesto hay que destacar el trabajo de unos actores que demuestran estar cómodos en sus roles, no solo las protagonistas, sino especialmente los secundarios, como una Laura Dern que brilla en el que quizás uno de los personajes menos agradecidos (la madre de las hermanas, sin fisuras en su carácter) o un Timotheé Chalamet que parece haber nacido para este Teddy-Laurie lleno de contradicciones, por no hablar de una Meryl Streep que como Lobezno es la mejor en lo que hace.
Mujercitas no deslumbra pero tampoco lo necesita. Es una historia que siempre funciona, a poco que se respete el material original, algo respecto a lo que esta versión demuestra no tener problema alguno. Una historia encantadora que a pesar de no ser estrictamente una historia de navidad se disfuta como tal, con buenos sentimientos y una puerta abierta a la esperanza.
Mujercitas llega a las pantallas españolas el 25 de diciembre.

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