Legos del Monigotorium

viernes, 27 de septiembre de 2019

TIGRE Y SU CLON

¿Pensabas que tenías problemas con tus hijos? Eso es porque no tienes un clon. Esa es más o menos la conclusión rápida que podemos sacar de Géminis, la cinta con la que Ang Lee vuelve al terreno de la acción que ya probó en Tigre y dragón o Hulk.
No es la primera vez que un hombre de acción se enfrenta a su doble más joven y más o menos malvado ya sea por tratarse de un ser no humano (Terminator: génesis), ya sea vía viajes en el tiempo sin tambor de detergente mediante (Looper) pero en el caso que nos ocupa Will Smith, un viejo amigo del género, hablamos de clonación pura y dura.
Génesis parte remotamente de la tesis del falso culpable, en un sentido relativo,  presentando a un asesino profesional, rico en destrezas mortales, que al decidir jubilarse descubre como los mismos que le contestaron intentan acabar con su vida. Duro de matar, y en vista de que arrojarle algún tipo de explosivo potentísimo nos dejaría sin película, la única solución parece residir en enviar a su propio clon, gestado dos décadas antes y que parece ignorar su propia identidad genética, provocando una frenética persecución por tres países y dos continentes.
Hasta aquí nada nuevo. Chico, chica, amigo con carisma capaz de sacarle las castañas del fuego, unos cuantos cadáveres de secundarios prescindibles por el camino y un considerable despliegue de artillería y juguetitos letales varios, acompañados de una buena banda sonora que sabe dar el do de pecho en los momentos álgidos. Pero en las manos de un cineasta como Lee, un artesano capaz de regalarnos una de las cintas de acción más hermosas de los últimos años,  este argumento se convierte en una película rodada con mimo. Una de esas raras avis a las que el 3D les beneficia, aumentando la intensidad de unas persecuciones y peleas bien coreografiadas que demuestran que un tipo de cine que parece haber echado los restos todavía puede sorprendernos. Porque nos encontramos ante una obra que, a pesar de desear añadir al cóctel un poso sentimental, reflexionando sobre las segundas oportunidades y el verdadero peso de la paternidad, brilla en sus escenas de acción, aunque a veces trasluzca
demasiado el (excelente) trabajo de los dobles de acción, a las que beneficia en realidad la tecnología HFR a 120 fotogramas (que deja en pañales la tan comentada de El hobbit hace unos añitos)
Una película que demuestra que hay cine de acción y cine de acción, que el entretenimiento aunque recurra a los clichés puede mostrar su mejor cara si se rueda con mano experta.

Géminis llega a las pantallas españolas el 10 de octubre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario