DE BODA EN SUSTO

Siempre que pensamos que Hollywood tiene toda las palabras dichas sobre un tema llega alguien dispuesto a dejar muy claro que siempre hay cuerda para más...y muchas veces no precisamente del mismo Hollywood. Si bien la veda casi la abrió El padre de la novia cintas ya fuera del cine estadounidense, como Cuatro bodas y un funeral demostraron que las bodas, con balance más o menos catastrófico  (Ya no hablamos de piezas como Relatos salvajes, rica en mala baba, o Rec 3) siempre tienen salida en el peliagudo universo del séptimo arte.

 C'est la vie es una película de esas, una cinta amable con un un ligero poso amargo que lo único que logra es dar sabor a esta historia de personajes enfrentados a todos...y francamente casi todos los posibles, problemas que puede conllevar un bodorrio de postín.
Hasta aquí nada que la separe de otras cintas del género. Equivocos, juegos de palabras y gags visuales no faltan. Ni siquiera el recurso del chiste recurrente ( "la cara que has puesto"). Pero sus personajes, desde el organizador al que no cuesta sacar de sus casillas a ese novio de los que les gustaría ser la novia en la boda, el niño en el bautizo y el muerto en el entierro (y que francamente logra eclipsar a la primera y por poco no logra ser el último, como demuestra en uno de los momentos más divertidos de la cinta), pasando por esa aspirante a jefa de lenga afilada pero corazón tierno, logran arrastrarnos en esta vorágine de lujo y locura, con la losa de ese paso de las horas que convierte la trama en una verdadera cuenta atrás hacia el éxito o el fracaso, y hacer de este enlace si no el más memorable sí con algún gran momento a recordar
Fresca, con algún momento realmente memorable C'est la vie es una cita ineludible para los fans de la comedia francesa costumbrista, con buenos actores y un final que, aunque esperable, logra buen poner buen broche a una cinta tópica pero que pone de buen humor.

C'est la vie llega a los cines el 26 de enero