CIUDADANOS HABITUALES

Pocos cócteles me resultan tan sugerentes de entrada como el de un George Clooney tras las cámaras con unos Coen en el rol de guionistas de propina. Un cóctel refinado y de cierto gusto añejo, aderezado con un líquido rojo que no es precisamente granadina y un toque ligero que se desvela tras unos primeros sorbos. Y su nombre en la carta Suburbicon.

Más ligera que otras tramas a las que nos ha acostumbrado el cine de Clooney la película se abre bajo un falso prisma de comedia de sobremesa con una ácida crítica del racismo, pero esta, lejos de ser el motor de la historia como podemos pensar en un primer momento ( y no diré más) no es sino el amargo jardín trasero de una trama de misterio con un toque hitchcockiano en absoluto gratuito, pudiendo entreverse fácilmente ecos remotos de clásicos como Vértigo, Encadenados o Crimen perfecto, algo a lo que sin duda ayuda una banda sonora con fuerte presencia.
Una historia que sabe mantener el suspense incluso cuando está alcanza cierto surrealismo ( la sorpresa del sótano, la huida en bici...) y que consigue meternos en la piel de ese testigo de excepción, Nicky, que se enfrenta a un particular y siniestro viaje iniciático que hará que cambie radicalmente su percepción del mundo...y la nuestra también.
Impecable envoltorio de catálogo de los 50, con unos exquisitos vestuarios y dirección artísitica para un thriller en el que la casualidad es clave para crear un puzzle de amores y odios hasta niveles antinaturales, con un ligero aroma a tabú y un toque de humor negro que consigue convertirnos en cómplices omniscientes de una historia que quizás no esté muy lejana de otras a las que hemos asistido antes, pero que logra con su buen ritmo atraparnos durante la totalidad de la proyección, y con ganas de saber que sucede tras el último plano.

Suburbicon llega a las pantallas españolas cual ácido caramelo envenenado el 8 de diciembre

PRIMOS INTER PADRES

Cine familiar y cine navideño. Un dúo inseparable que nos ha dejado abundantes muestras desde ¡Socorro!, ya es Navidad a Un padre en apuros...y por supuesto en este campo minado no podian faltar las secuelas como sucede con Dos padres por desigual.

Continuación estricta de Padres por desigual, también comedia familiar con puntito navideño su secuela esgrime desde sus primeros momentos su carácter de film festivo, llevando a la familia de la primera parte (padre, madre, padrastro y nuevo ligue del padre más trío de niños), bien avenida tras numerosas trifulcas, a un nuevo conflicto de las manos de sus abuelos, exageradas caricaturas de los personajes de los padres (hiperblando e hiperduro) que consiguen dar cierto sabor a una cinta que sigue los derroteros de la original, destacando ese Mel Gibson que parece pasarlo bomba ejecutando su propia caricatura (solo le falta pasearse con un kilt) pero que acaba haciendo en los últimos instantes de proyección algo que no había hecho en toda su carrera...y ahí lo dejamos.
Una complaciente combinación de gags físicos y puyas verbales que en algún momento se deja llevar por lo políticamente incorrecto (todo el episodio de la caza del pavo...impagable la confesión de la niña a las enfermeras) pero que mantiene durante su práctica totalidad su carácter de entretenimiento familiar, incluyendo un catarquico final que hasta se permite reflexionar sobre el papel del cine en la vida de la gente y en el que la música sigue teniendo mucho peso y en el que, al igual que pasaba en la primera parte se demuestra que todo puede arreglarse sin violencia...pero sí haciendo el ridículo. Y es que siguiendo las normas de Hollywood la familia que hace el ridículo unida permanece unida...o esa sería una de sus posibles lecturas.
Humor de ese que hace sonreír pero sin dejar poso en el espectador, aunque quizás algún momento le haga reír a mandíbula batiente durante una hora y media de cachondeo con buenos sentimientos para niños, no tan niños y fans de un Mel Gibson que vuelve al terreno de la comedia ejerciendo de tipo duro.

Dos padres por desigual llega a los cines el 1 de diciembre

EN LOS LÍMITES DE LA IRREALIDAD

Tipos duros. Miradas penetrantes, pasados oscuros y más parcos en palabras que en gestos. Tipos duros que viven con su madre. Ahorrense las coñas sobre Psicosis, que la cinta que nos ocupa ya trae alguna de fábrica, pero sin duda es otra liga. Y en ella juega En realidad nunca estuviste aquí .

 Onírica fábula poblada de lobos y Caperucitas la película nos sumerge en un continuo estado de duermevela, no carente de un punto de surrealismo (la canción a dúo), y sobre todo cuajada de una violencia estéticamente fascinante. Una poesia de la imagen que constituye la mejor baza de una cinta pobre en diálogos y sencilla en su argumento, pero hermosa en su envoltorio, con imágenes tan poderosas como la del entierro acuático.
A ello suma unos personajes que, aunque nos dejan más preguntas que respuestas consiguen arrastrarnos en una espiral de amor y odio a partes iguales, casi eco de las de otros héroes con partenaire adolescentes como los de Taxi Driver o León el profesional que lograron dejar huella, aunque aquí deje más una perpetua sensación de deja vu de la que sólo nos aleja la fuerza del personaje de Joaquín Phoenix, un personaje que parece vivir solo en un presente que pretende borrar su pasado y quizás también su futuro..
En realidad nunca estuviste aquí es una película oscura y desasosegante aunque quizás más deigerible que otras propuestas por nuestro querido cine negro gracias a un antihéroe rico en grises pero cuya némesis es sustancialmente más plana a pesar de cierto poso político...una cinta con momentos impactantes, sabiendo lindar entre la ternura y la violencia, y aun estando lejos de los clásicos del género sabiendo dejar ese sabor áspero del buen cine, a pesar de un ritmo, lento a pesar de su brevedad, que en ocasiones lastra una historia humana llena de seres inhumanos, un cuento poco adecuado para antes de irse a la cama.

En realidad nunca estuviste aquí se estrena el 24 de diciembre en las salas españolas

AL PRINCIPIO DE LA ESCAPADA

Años después de que aquella agradable (o desagradable según se mire) llamada Saw nos impactase a tantos resulta irónico casi que uno de los pasatiempos de moda sean las populares escape room, incruento heredero al menos en espíritu de los bizarros juegos propuestos por el protagonista. Y justo cuando pensábamos que la saga había dado su canto de cisne, 3D incluido, el asesino de las siniestras moralinas regresa con la misma fuerza de siempre para enfrentarnos a una octava entrega que recupera el espíritu de las primeras.

Una película que encontrará su público más devoto en aquellos que recuerdan las tres primeras partes con interés y que tras algún anuncio que no llegó a hacerse realdidad (eso de ambientar cada entrega en un país distinto...algo que se dijo tras el superéxito de la primera).
Jigsaw ( y ese es precisamente su título original) no vuelve a los baños primigenios de los que surgió. Es más, adopta una curiosa serie de referentes rurales que dan sal al conjunto (la escena del silo) que la aproximan a ciertos clásicos del género y que, sin aportar nada argumentalmente, añade un nuevo sabor. Pero nos da una buena ración de gore, aun sin superar algunas de las escenas más cruentas de su historia, unos personajes con cierto carisma ( como esa forense eterna sospechosa con su gotita de morbo incluida) incluyendo algún viejo conocido y una trama de esas que juegan continuamente al ratón y al gato sin definirse hasta sus segundos finales, y revisando en el que ya es su particular sello el resto del metraje para que coincidan, y nunca mejor dicho, todas las piezas del puzzle.
Saw VIII no revoluciona la franquicia, aunque tampoco lo pretende, constituyendo un interesante amago de reboot al que se agradece la brevedad de su duración y el recuperar algunas de las pautas de la original (ese juego de la escopeta), como ese continuo ir y venir entre el "juego" en sí y la investigación policial correspondiente, generando una secuela que a pesar de estar lejos de esa imaginativa primera parte logra darnos una más que correcta fantasía terrorífica que revitaliza, aunque sea ligeramente, una saga que muchos habían enterrado ya. Para fans y completos novatos...sin medias tintas.

Comidita para fans del terror en su vertiente más psicótica Saw VIII llega a los cines españoles el 24 de noviembre.

DETRÁS DE LA SÁBANA

Pídele a cualquiera que te dibuje un fantasma y, quitando el típico perfeccionista, la mayoría pondrá sobre el papel una suerte de supositorio con dos puntos por ojos. Una imagen tan simple como efectiva que oculta el horror de un cadáver bajo la más simple de las mortajas.

Con una imagen tan sencilla ya en su cartel, que oculta sorprendentemente los rasgos del último ganador del Óscar, Casey Affleck, se presenta la atípica A Ghost story, un filosófico drama sobre el paso al otro lado que a pesar de mostrar mínimos elementos terroríficos orbita en las cercanías de cintas de género como la muy recomendable I am a ghost.
Pero no quiero llevar a nadie a engaño. Su primera parte es, digamos lo así, de difícil visionado. Y si nos ponemos finos es, literalmente, como ver crecer la hierba. Imprescindible sin embargo para captar todos los matices de una obra más compleja de lo que parece en un primer momento los primeros minutos pueden hacer huir al espectador más curtido con un ritmo que congela el tiempo con interminables planos fijos y la práctica ausencia no solo de diálogos sino de acción.
Para aquellos valientes que lo superen queda una maravillosa segunda parte que cierra todas las grietas abiertas y nos regala una historia tierna y sorprendente, la de un hombre que se enfrenta a su propia eternidad con un planteamiento tan arriesgado como valiente y que consigue sorprendernos.
Una depurada estética y su original guión son las mejores bazas de una película que consigue ahondar en lo más profundo de las emociones humanas sin mostrarlas siquiera, ya que estas están ocultas tras una pálida sábana, y que logra salir airosa en el terreno fantástico sin abusar de los efectos especiales ni de un reparto con nombres conocidos, pero regalándonos escenas tan chocantes y memorables como la desaparición del fantasma de la casa de al lado o el de un paso al más allá que no llega a realizarse.
Una cinta que arranca como un chiste, parece continuar sin rumbo y demuestra sin embargo que todo tiene un porqué, de igual modo que lo tiene la existencia aparentemente más anodina. Una película para el debate y una de las historias de amor más originales que puede encontrar actualmente en la gran, y en breve en la pequeña, pantalla.

Una película no apta para todos los gustos, por su particular ritmo poético e inusual enfoque pero que satisfará los gustos de los amantes del cine más lejano a esos terrenos comunes que andamos una y otra vez.

NOCTURNEANDO 2017 (5)

Último día...con pena pero con momentos tan inolvidables en la retina como la entrega del premio a Chicho Ibáñez Serrador, el poder reencontrar a un buen número de amigos (y conocer alguno nuevo) y muchas películas para comentar era la hora...del fin.
Pero hasta los fines tienen un principio y este se dió con el original y divertido corto The app y Pilgrimage.
Impecable acercamiento histórico a una oscura Edad Media la película es toda una road movie medieval que tiene su principal acierto en unos personajes duros pero humanos, interpretados con gran fuerza, frente a una trama más sencilla de lo que parece en un primer momento. Drama y acción para una historia sobre un mundo que está cambiando sin renunciar a lo que puede encontrar a su paso.

 El plato central tuvo el mejor sabor de los clásicos: una cinta de la que apenas se puede decir nada salvo que es prácticamente perfecta: ¿Quien puede matar a un niño?. La obra maestra de Chicho Ibáñez Serrador. Está todo dicho.

Y así con la proyección de la flamante ganadora, Dhogs, era ya el fin...al menos hasta el año que viene. Esto no es el fin, sólo es un fantástico hasta pronto.

NOCTURNEANDO 2017 (4)

Mañanita de sábado con gran comienzo: mesa redonda en homenaje al grandísmo Chicho Ibáñez Serrador, lectura del palmarés (con dos grandes triunfadoras, Dhogs, mejor protagonista masculino y película, y Revenge mejor dirección y protagonista femenina. Fotografía y efectos especiales para Les Affamés y guión para Tragedy girls. Sin olvidar el premio del público para Bajo la rosa y que en la sección Dark triunfaría The nightwatchmen, y como cortos Marta no viene a cenar y Keep out of children reach) y el esperado encuentro con Don Coscarelli, que intentó explicarnos en sus propias palabras el clásico Phantasm, proyectada por la tarde en Cinesa proyecciiones

Con una nueva vuelta de tuerca al cine de posesiones con el corto Fe se daba paso a la cinta maldita The evil within, una cinta que tardó en salir a la luz 15 años y cuyo director falleció antes de ver el resultado final.
Bizarro acercamiento a una mente transtornada que, fruto de las alucinaciones y tomando como caalizador un espejo, convierte a su poseedor en asesino la película es desde su primer fotgrama un delirio visual con un guión tan sujestivo como sorprendente. Si bien algunas escenas no están bien resueltas y algún efecto especial chirría no restan un ápice de fuerza a una de las propuestas más originales del festival y que debería convertirse desde ya en una película de culto.

 Seguiría todo un homenaje al cine clásico, el corto documental El traje de Superman (o como se creo todo un icono), y el largo 78/52,  sobre la mítica escena del asesinato en la ducha de Psicosis (¡Ojo spoilers).
Rodado en su práctica totalidad en blanco y negro y con más de una recreación la película en ningún momento presenta la escena entera, cediendo su voz a un gran número de cineastas de todos los campos (directores, actores, músicos...) que interpretan los más íntimos recovecos de un escaso minuto que cambió el género, y regalándonos además un pequeño resumen de los múltiples homenajes que le han dedicado así como un testimonio tan desconocido como el de la doble de cuerpo de la víctima más famosa del séptimo arte.

Aun quedando más de un día de proyecciones llegó por fin la ceremonia de clausura con la emotiva entrega de premios a ganadores y homenajeados (Jack Taylor y Caroline Munro) así como la subida al escenario de ese hombre que nos regala ese "Llévame llévame" tras la correspondiente aparición de Cthulu previa a las proyecciones, Txemita, la mente detrás del mítico fanzine Neutrón (y cuya voz fue descrita como de Constantino Romero constipado...mítico)...y por supuesto con película: Mom and dad.
 Gamberra cinta en la que los villanos son unos progenitores que súbitamente enloquecen para asesinar a sus vástagos (y solo a sus propios hijos...el resto de la humanidad está a salvo) la película es un continuo festival de la carcajada con una baza tan destacable como el protagonismo de Nicolas Cage, anteriormente conocido solo como ganador del Óscar. Sentido del humor a prueba de bomba en una cinta que no pierde ápice de ritmo ni en sus escenas intimistas y que supone una propuesta de esas ineludibles para ver con los amigos y con un buen puñado de palomitas.

Pero la diversión no había terminado y con la madrugada aunque sin luna llena llegaba Another wolfcop.
 Estrambótica incorporación al género cop la película nos da exactamente lo que propone su título añadiendo al cóctel algo de gore, sexo y algunas de las criatruras más feas vistas en el género desde Brain damage. Mucho cachondeo en una cinta que sin embargo en ocasiones nos remite a algunos de los momentos más vergonzantes de la saga Aullidos.

 Y con esta y el cambio de hora en ciernes ya solo quedaba un día...y seguía sabiendo a poco...