Legos del Monigotorium

viernes, 18 de noviembre de 2016

AQUÍ ESTÁ JACK


No sé como lo hacen pero héroe de acción que sale por la puerta franquicia al canto que entra por la ventana, y no importa si su protagonista es conocido o una nueva estrella pero el género de acción es el que mejor parece prestarse (junto al terror, todo sea lo dicho) a esa tendencia que es la secuela...por supuesto sí su intérprete es alguien que ya de por sí es todo un astro de la pantalla (nos guste o no) pocas excusas quedan para un retorno no anuciado y eso es exactamente lo que ha pasado con Jack Reacher: nunca vuelvas atrás.
 Jack Reacher, antiguo policía militar y ahora particular justiciero que trabaja por libre, ha colaborado en numerosas ocasiones con la Comandante Turner con la que, a pesar de no haerse visto nunca en persona, comienza a mantener una relación más íntima. Pero el mismo día en que por fin acude a Washington para conocerla en persona descubre que esta se encuentra bajo arresto acusada de espionaje. Resuelto a demostrar su inocencia el mismo Reacher será acusado de un asesinato que no ha cometido y que se relaciona con el caso de Turner, por lo que ahora debe no solo demostrar la inocencia de ambos sino además averiguar si una adolescente que afirma ser su hija lo es realmente, y si por ello también se encuentra en peligro.
Segunda entrega de Jack Reacher, un entretenido thriller de esos con sorpresa, la película nos devuelve a un Tom Cruise en un papel en el que parece sentirse particularmente cómodo. 
Con un llamativo arranque para (volver a) presentar a su protagonista y un punto de partida de esos que consigue atrapar rápisamente la atención del espectador la película entra rápidamene en harina para contarnos una historia de conspiraciones en la que no faltan las escenas de lucha ni las pereecucines, pero quizás con unos mimbres más tópicos que los que presentaba la intriga de su primera parte.
Pero si bien nos encontramos ante una cinta eficazmente rodada también lo hacemos ante una película que nos conduce por toda una serie de senderos il veces recorridos y que pierden fuerza cuando, a la pareja de protagonistas, Richard y Truman, dos profesionales duros entre los que hay buena química, se suma el personaje de la adolescente, al parecer hija bilógica del personaje de Cruise. Un personaje, Samanha que, a pesar de la insistencia del guión en mostrarnos tanto sus destrezas como su fragilidad, lastra tanto la labor de sus partenaires como de la trama misma (si es de esas que a pesar de algún destello están ahí para que la rescaten, como la insufrible hija de John Travolta en Cara a cara). Si bien puede parecer encomiable ese intento de dar un pequeño giro al protagonista volviéndolo de lobo solitario a particular padre de una familia formada a la fueza la historia tiene su peor parte en este giro de corte afectivo que resta más que aporta.
Nos queda así una cinta que no por tópica (por no faltar no falta ni Nueva Orleans en pleno Mardi g...perdonen en Halloween...así de originales estamos) deja de ser un vehículo tanto de lucimiento de sus protagonistas como de entretenimiento, y muchas veces eso es lo único que se pide a dos horas en la sala de cine.
Para amantes del triller a patada limpia y por supuesto de un Tom Cruise que es la estrella de la función, una cinta de entretenimiento más para fans que para ajenos al género.

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