APOCALIPSIS ENDEMONIADOS

Películas de terror con nombre raro las hay a miles y muchas nos llevan a equívoco...por ejemplo la que hoy nos ocupa...podríamos pensar que se trata de una trama de enfermedades extrañas, de esos virus que conducen a la humanidad a un futuro terrible con muy pocos supervivientes...sin embargo nos enfrentamos a una de esas cintas que apuntan a la más clásica lucha del bien contra el mal: hoy hablamos de Asmodexia.

 Estrenada en el pasado Festival de Sitges la película nos aproxima a una Barcelona en puertas del Apocalipsis, cuya única esperanza parece ser un anciano sacerdote y su nieta que van acudiendo en socorro de diversos grupos de poseídos, atrapados en diversos edificios magia mediante. Con el punto curioso de partir de la fecha del tan cacareado en su momento apocalipsis maya Asmodexia pretende partir de algunos de los tópicos del cine satánico (adolescente con poderes, alegres sectas cantarinas, candorosa niña poseida, resurreciones inexperadas, curas que declaman en latín...) para querer darle, especialmente en su tramo final, una pequeña vuelta de tuerca al resultado, en esa vertiente de películas que dan un giro en sus últimos momentos que nos obligaríana a revisitar el resto del metraje (a lo El sexto sentido o Luces rojas) pero con menor fortuna (algo ya nos chirría desde su primer momento, sin hacer spoilers). Nos encontramos una película en esceso grandielocuente...si bien el cine español ha acudido otras veces con mayor fortuna a apocalipsis con demonio incluída (El día de la bestia o la muy revindicable Memorias del ángel caído) este film adopta rápidamente un tono demasiado épico que contrasta con su ambientación (una Barcelona caída cuya sensación de abandono aumenta gracias al por otra parte gran acabado y paleta cromática de la cinta, que casi parece introducir el polvo en nuestras fosas respiratorias), a lo que se suma unos diálogos grandielocuentes y pomposos con fuertes tintes mesiánicos ( es más, en los últimos cinco minutos no sé si pronuncian la palabra "mesías" al menos veinte veces), ricos en latinajos y frases que se nos antojan snetencias (la traca cuando uno de los personajes piden que le llamen "el arquitecto"...ni que esto fuera Matrix), algo que parece estar en la línea de su sonoro pero complicado título (que se nos antoja viene del demonio Asmodeo, uno de los sospechosos habituales de la Biblia) así como alguún matiz de interpretación (especialmente el sacerdote enamorado de su misión...si bien hay buenas interpretaciones, y un plus para las de los poseídos) y que le hacen flaco favor a una cinta que de entrada cuenta con puntos muy interesantes, pero que no logra desarrollar por completo, encaminándose más a darnos una pretendida sorpresa final que no logra sorprendernos del todo, amén de otorgar al conjunto un aroma de pedantez que crea un muro con esa empatía del espectador que tan importante es para el género...una lástima para una película que, de adoptar un tono algo distinto podría ser de las grandes del cine satánico patrio.

 

Para la lista del "quiero y no puedo" (ser Hollywood) una pena para un género que necesita más películas de este corte...pero mejores.