CANNOLI POR KIMCHI

Si bien gente como Johnnie To o Takeshi kitano nos demostraron que un buen gángster puede tener los ojos rasgados el concepto clásico de "mafia" casi siempre nos arrastra al país con forma de bota. Sin embargo aquí llega otra muestra, la impecable película coreana New world.

En contra de lo que nos tiene acostumbrados esta cinematografía New world no es una película de sangrientas venganzas ( y eso que comparte guionista con la magnífica I saw the devil) sino que cuenta la bizarra y desalmada lucha por el poder en una organización mafiosa tras la extraña muerte del jefe en, por llamarlo de algún modo, accidente automovilístico. Si bien este tipo de comienzo se encuentra entre los tópicos del género y tópicos encontraremos a lo largo de la cinta, que incluso nos puede remitir en algún momento puntual a Infernal affairs y su remake, la oscarizada Infiltrados, (torturas varias a traidores, reuniones en lugares extraños, largas conversaciones en coche, cadáveres directos al fondo del mar...) un buen guión, unos personajes con carisma y una pequeña tanda de sorpresas hacen de esta una película muy entretenida y con buen ritmo. Momentos brillantes como el ataque a la casa de la policía, el soborno en el estadio o la última y multitudinaria pelea final que nos remite a clásicos coreanos como Old boy (no, martillo no tiene, pero se vana a hinchar de ver bates metálñicos) contribuyen poderosamente a ello. Y los personajes, bien definidos incluso en los momentos que podrían ser ridículos (esas somantas de collejas y similar que reciben sin venir a cuento los pobres esbirros por parte de sus jefes, que hay momentos que rondan el nivel humor amarillo...),evolucionan y presentan motivaciones muy claras, como Jung Chung, el vendedor de falsificaciones, que a pesar de parecer al principio el más despreocupado y simpático resulta ser un cabronazo temible y sediento de poder en toda regla, o el inspector Kang, que se mueve entre la preocupación y el desinterés por el peligroso trabajo de sus hombres, dando a la cinta un valioso factor humano en una película que, si bien es sobre mafia, no es sobre familia, con escasos lazos de este tipo entre sus personajes, más hermanados por un pasado muchas veces comprometedor que por los lazos de sangre.

 

Un peliculón que todavía se puede disfrutar en el cine. No se pierdan ese elemento cómico que son ese pequeño grupo de sicarios que casi es más un clan que una asociación, con una indumentaria y un comportamiento que se aleja del resto de mafiosos uniformados. Memorable.