El día (o mejor dicho la tarde) comenzó con La gente del sol, cinta que si no tuviese lugar en un desierto sería lo más parecido a ver crecer la hierba.
Partiendo de una circustancia ridícula (dos chicos que persiguen su pelotita de fútbol a lo largo del desierto) se supone que es una excusa para contar...en fin, para ¿describir caracteres humanos?, tal vez...en fin...una cinta fabulosa para la hora de la siesta, porque te anima a echarla tranquilo. Valorables sin embargo son sus (in)animaciones de plastilina y el interés que puede suscitar en aquellas personas interesadas en la geología: para ellos puede ser la película del año.
Tras los bostezos pertinentes llegó una de esas películas que, de entrada, promete: El resquicio.
Con un punto de partida interesante, tirando de hilos propios de un cuento infantil, y con una ambientación idónea para crear un inquietante thriller o un buen slasher la película se queda un poco en agua de borrajas y empezamos a hacernos la gran pregunta ¿dónde está el fantástico? las proyecciones de hoy no se prestan mucho a ello. Una auténtica pena porque prometía de verdad... Final truculento y algún momento brillante pero se nota que daba para mucho más...
Y llegó...llegó el fantástico sí, de la mano de la divertida La memoria del muerto
Cinta grotesca, mucho má inquietante y menos cómica de lo que, en gran parte a su factura, puede parecer en un primer momento, nos dió nuestra pequeña dosis de fantasmas, asesinatos y magia negra. Aunque en algún momento pueda caer en el ridículo se trata de una película a descubrir, con buen ritmo y algún momento realmenteestremecedor.
La noche se cerró con La hora cero
Con un guión interesante (si olvidamos algún momento de una absurdez de antología) y buenas escenas de acción sin embargo nos lleva de nuevo a la casilla de salida ¿donde está el fantástico?...de todos modos es una película entretenida que cerró bien un día que había empezado algo fllojito, y eso siempre es de agradecer.
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