SPIDER-MAN. CRUZANDO EL MULTIVERSO. Todas las arañas a la vez en todas partes

 

Nunca he escondido que, aunque me fascinan los superhéroes, Spiderman nunca ha sido mi favorito. Pero igualmente tengo que reconocer que el hombre araña nos ha proporcionado en los últimos años algunos de los mejores momentos en la gran pantalla, tanto en su forma animada como en imagen real. Por supuesto una cinta como "Spider- Man. Un nuevo universo", ganadora de un más que merecido Óscar, pedía a gritos una secuela y esta llega con un subtitulo tan descriptivo como cruzando el multiverso, un concepto con el que jugaba tanto la original como la última cinta protagonizada por Tom Holland y que aquí alcanza un potencial que habríamos deseado en otras cintas de inspiración marvelita.

A aquellos que hayan visto la primera parte, algo que se antoja no sólo recomendable sino casi imprescindible, no les cogerá por sorpresa una película como esta. Su increíble animación, que sabe jugar con los más diversos estilos mezclando decenas de elementos en cada fotograma, que hace de cada escena de acción un deslumbrante ejercicio de artista, hipnotizando a un espectador que se encuentra un espectáculo con mayúsculas. A ello hay que sumar el diseño de cientos de personas arañas, desde los protagonistas (sumando a viejos conocidos un buen puñado de novedades) a los meros extras (aunque en este caso casi deberíamos hablar de seres araña, que por faltar no falta ni la vertiente jurásica) en una auténtica locura en la que no falta absolutamente de nada, y entre los que encontraremos un buen número de guiños de esos que nos enloquecer a los fans del noveno arte.

Pero esto solo sería una hermosa cáscara sin un guión a la altura. Y sin duda está secuela lo está, con un impagable sentido del humor (si, aquí encontramos hasta el meme de varios Spidermans señalándose unos a otros, sólo que elevados a la enésima potencia) pero también con una trama con buenos giros, de esos que cogen al espectador con la guardia baja, mientras la historia presenta un buen equilibrio entre las escenas de acción y los diálogos más intimistas, haciendo que su buen ritmo haga que sus más de dos horas de duración pasen en un suspiro. Una cinta que además cuenta con un poderoso poso emocional, desde un prólogo protagonizado por Spider-Gwen tan impactante como descorazonador, mostrando una vez más que no importa qué rostro se oculte tras la capucha arácnida: un gran poder conlleva una gran responsabilidad, y la suerte de Parker puede ser fácilmente la de Morales.

"Spider-Man. Cruzando el multiverso" es una cinta imprescindible para cualquier amante del cine de acción o los superhéroes. Una cinta que sabe ser tan divertida como emocionante y conmovedora, de esas que merecen verse en pantalla grande. Y aunque los próximos meses pueden darnos aún más de una sorpresa una mas que sería candidata al premio de la Academia. En mi quiniela entra de sobra.

 "Spider-Man. Cruzando el multiverso" llega a los cines españoles el 2 de junio.