Legos del Monigotorium

miércoles, 5 de octubre de 2016

TROPA ARAGONESA

Cante y baile nunca ha sido un elemeento ajeno al cine español con todo un star system propio dede Imperio Argentina pasando por Marisol y todos los rostros conocidos de la copla hasta ese boom que fue en su día El otro lado de la cama. Pero también hay otra cara del cine español unido a la música con cintas, en su mayoría unidas al palo del flamenco o los ritmos latinos que nos ha dejado películas como Los Tarantos, Sevillanas o Calle 54...pero hoy nos llega una película en torno a una música y baile que, a pesar de su tema tan clásico y conocido quizás no esperábamos tanto...hoy hablamos de Jota de Saura.
La jota, tanto en fomra de baile como de canción, es tan popular como antigua, y no solo en Zaragoza sino a lo largo y ancho de toda la península y más allá de ella. Esta es una pequeña muestra de algunos tipos de jota, desde las más populares a las más exóticas, desconocidas y modernas.
Híbrido de musical y documental, pero carente de narrador (aunque hilvanada a través de unos carteles que indican a que tipo de jota pertenee cada número) la película nos lleva de la mano a conocer el mundo de la jota, más heterogéneno de lo que los profanos podermos adivinar en un primer momento,
Partiendo de su vertiente más pura, la de una clase en la que podemos conocer los nombres de alguno de los pasos básicos y de una pequeña muestra en la que nos muestran algunos de los tipos más populares pero carentes de vestuario folklórico y sin más acompañamiento que un intérprete vocal (La jota de Calanda...), la película nos presenta toda una serie de interpretaciones con unos decorados mínimos (en ocasiones pintados) y en su mayoría acompañados por voz e instrumentos en pantalla (muchos que en un inicio nos costaría hasta asociar al mundo de la jota, como el violoncello o hasta la percusión con envases metálicos).
Así con todo un abanico de vertientes regionales de Galicia a Andorra pasando por supuesto por Zaragoza la cinta es más que curioso acercamiento a una música y baile que nos cuesta sepàrar de las celebraciones regionales pero que aquí llega hasta a adoptar referentes jazzísticos (la denominada Jota moderna) e incluuso al delicioso clasicismo del Fandango de Boccherini, y que se presenta con una plasticidad sorprendente, jugando con la iluminación y el color e incluso con planos más propios de cine musical clásico de Hollywooc como un forzado picado.
Jota es una película hermosa, incluso para los que desconozcamos o no seamos particularmente afines al género, una cinta que sabe jugar con un material puramente visual y sonoro sin obviar homenajes ni a intérpretes ni a una figura tan prominente como el mismo Goya (Goya en Burdeos y Rabal mediante) y sin abandonarun ritmo que va parejo a las diversas interpretaciones, tan distintos que en ocasiones a pesar de los elementos comunes hasta cuesta unirlas al concepto que tenemos de Jota.
En definitiva una rareza que entusiasmará a melómanos y amantes del folklore pero que con su belleza y hasta en ocasiones ligero exotismo puede llegar a hipnotizar a aquellos a los que, hace años tras el éxito de Sevillanas y Flamenco, el concepto se nos podía antojar hasta un chiste malo.
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Musical y documental Jota llega a los cines el 7 de octubre

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