Con eso de las conjunciones planetarias a veces los astros se portan como no deben...y este año han hecho que coiucidan dos citas anuales que suelen atraer a los fans del cine...diferente. En concreto me refiero al Festival de Cine Fantástico de Sitges del que ya hemos hablado por estos lares y de laquizás algo menos conocida Monstrua de cine chungo de Rivas. Como en Monigotorium pasta hay más bien poca pero ganas de cachondeo muchas hemos optado por cubrir la segunda (y eso que Monigortorium si ha estado en espíritu en el primero... algo de lo que hablaremos próximamente) que tuvo lugar el pasado 8 de octubre en el auditorio Pilar Bardem de Rivas Vaciamadrid.
Sin sesión matinal (sin que sirva de precedente espero) por este año la Monstrua abrió la caja de los truenos con cuatro películas cuyo nexo común son unos autores con más ego que talento que, buscancdo crear las obras maestras de sus respectivos géneros lograron que estos les explotran en los morros...eso sí, con pirotecnia inestable y un resultado que sorprende tanto como divierte al incauto espectador que se atreva a su visionado (por favor jamás, y digo JAMÄS en solitario). La veda se abrió de la mano de la mítica Cannon y Hell squad.
Canto de amor a las bañeras gigantes con un distraído equipo de sonido (o más bien de cámara, al que teniendo un grupo de atractivas jovencitas delante poco le importa si el micrófono sale en pantalla o no) la película es una inclasificable cinta de acción en la que un grupo de corsitas de las vegas entrenadas en la pista americana más barata del mundo emprenden una misión suicida para rescatar al hijo del embajador. Desnudos gratuitos, incoherentes explosiones y un tigre amaestrado qeu hace lo que puede pueblan esta cinta de acción con pocas luces pero con algún momento memorale y un final que parece sacado de la saga Austin Powers.
La tarde dió paso al terror con Qualen: la maldición del miedo.
Cuento de terror gótico chichinabesco con un maquillaje y efectos especiales que parecen creados por un chimpacé con una caja de rotuladores y una bolsita de ketchup la película nos presenta una trama digna de la sesión de sobremesa de la tres pero con una ligera dosis de tremedismo y un pretendido final sorpresa que no levanta una cinta que inspira más lástima que terror, pero que por lo menos parece que logró que su elenco protagonista tuviera una buena dosis de ejercicio físico al aire libre en forma de remo, bicicleta o correteando inquietos por los jardines, perseguidos o no por una siniestra amenaza que tiene media bofetá.
Y con el atardecer llegó la película sorpresa, la que algunos comienzan a considerar heredera de The room y que, si se la perdieron, pueden disfrutar en su youtube más cercano : Presagios peligrosos (Fateful findings)
Con unas oportunas iniciales en el clima político que nos invade Presagios peligrosos es una ambiciosa cinta sobre oscuras conspiraciones descubiertas poe un escritor que ha adquirido asombrosas habilidades tras un bizarro accidente...entre las que también parecen estar las de actuar con la parte posterior de su anatomía, coleccionar portátiles para aporrearlos a troche y moche y alucinar con hongos del pasado.
Con una epicidad que roza el subsuelo, apariciones inquietantes (aunque solo veamos los pies) y una subtrama de amor y odio cuyo único objetivo es dorarle la píldora al protagonista la película es el reverso supone el reverso oscuro de las cintas de Oiver Stone y MIchael Moore con un catárquico final que hace que explote la mandíbula de un espectador que tampoco ha podido contener la risa el resto del metraje.
Y como por razones espacio temporales (vivo lejos y no tengo coche) no pudimos ver la última cinta del día, la película de artes marciales Furious (que también prometía..aunque no sé en que sentido) cpm esta se cerró por este año la que ya es la séptima entrega de la Monstrua, que se dice pronto. Ya solo quedan once meses y pico para imaginar que nuevos horrores nos esperan a la vuelta de la esquina, para divertirnos y sorprendernos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario