Legos del Monigotorium

viernes, 10 de junio de 2016

ENVENENADOS DE AMOR

"L@s niñ@s son tont@s". Este suele ser el comienzo de ese enamoramiento loco que lleva rápidamente del odio al amor y que solo parece posible en la etapa escolar o en la última y almibarada comedia romántica de Hollywood. Pero francamente, el cine nos ha dado un buen puñado de películas del tipo "Te quiero (o muchas veces del "te quise"), pero te odio " de las que podemos pensar en un primer momento con parejitas tan dispares como los protagonistas de Lo que el viento se llevó o la más desconocida pero muy recomendable La guerra de los Rose. Pero ese amor-odio  puede ir por derroteros todavía más demenciales, y de este tipo es Amor tóxico.
Toni no es precisamente un rompecorazones, pero sí un adicto a las citas. Si bien la mayoría le resultan insípidas alguna vez tiene suerte y logra llegar hasta el final...pero nunca va más lejos, ni siquiera queda para una segunda vez. Pero cuando Toni queda con la aparentemente dulce Irene se encuntra a una mujer capaz de llevar las riendas desde el primer momento y de reacciones totalmente inesperadas así como con muchos puntos para llevarle por el camino de la amargura, si no directamente a un descenso al infierno. Sí, Irene parece más que didpuesta a minar su autoestima, su hombría y hasta su cordura, pero inexplicamblemente Toni es incapaz de poner punto final a una cita que se convertirá en inolvidable.
Bizarra historia de amour fou desarrollada prácticamente en tiempo real (y ambientada durante casi la totalidad de su metraje en un único escenario, un bar) Amor tóxico es un atípico acercamiento a las relaciones personales, en forma de la primera cita de una pareja que no se conoce, pero que parece más que dispuesta a conocerse por el lado más duro, dejando de lado los tópicos como la profesión, las aficiones o las amistades comunes (aunque si habrá espacio para las enemistades comunes en forma de la inesperada llegada de otra pareja cuyo papel no desvelaramos)
Despiadado análisis de la faceta más adictiva y destructiva del sexo, más a nivel verbal que físico, un elemento que aparece prácticamente desde el primer cuarto de hora de película (primero en forma de fantasía, con los irreales recuerdo de su protagonista masculino que parecen tener su espejo posteriormente en la escena  de la mesa de billar, y posteriormente como rica reflexión en torno a las filias y otras hierbas, casi como el lado retorcido y malsano de la exitosa Kiki. El amor se hace, de estreno relativamente reciente) la cinta desnuda psicológicemente a dos personajes inmersos en un continuo y creciente estado de tensión sexual, sin renunciar a los elementos más escatológicos (incluso esos problemas de gases que sufre el protagonista, según él cuando está excitado o nervioso...o las dos cosas), y que acabará explotando en las caras de las dos estrellas de la función.
Sí, Amor tóxico es una comedia, pero una comedia negra sin concesiones, ácida, tremendamete hiriente (para sus personajes y para el espectador más sensible), sin ningún tipo de tabú (los diálogos sobre la violación), que sabe sacar lo peorcito del ser humano creando una enorme bola de mal café que sin embargo encuentra su razón de ser en unos personajes que, tras haber probado mucho, se enfrentan a un reto personal hecho carne.
Pero a pesar de ciertos matices que pueden sacarnos de esta original apuesta como un sentido del ritmo que encalla en algún momento la película sabe enganchar con un guión sin concesiones y lleno de diálogos ingeniosos (y que la verdad empieza fuerte desde el momento en que el personaje de Irene, nombre bien elegido, ya que significa "paz" para una chica tan guerrera como ella, aparece en pantalla, sin cortarse un pelo desde el primer momento), con un gran sentido de la réplica, y unos actores que están en su salsa tirándose de los pelos verbo mediante (de modo que si su descotrol verbal se manifestase físicamente parecería por comparación que los de las 50 sombras de turno se hacen caricias), y que saben estar perfectamente naturales en una historia nada natural, en la que, si bien en numerosas ocasiones nos preguntamos si a pesar de las diferencias de desarrollo tendrá un desenlace parecido al de otras cintas románticas, nunca tendremos por seguro por que lado van a saltar.
Arriesgada comedia de personajes entre el sadismo y el masoquismo, Amor tóxico llega a los cines el 17 de junio

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