Cuatro años han pasado ya, quitando algún coletazo intermitente de la Muestra SyFy de cine fantástico, que Madrid no tenía como tal un festival de cine dedicado al género. Por suerte Sombra, al que más de uno le sonará por más de una década dedicada a tal cruzada en tierras murcianas, ha acudido al rescate entre los días 13 y 17 de marzo en sus sedes de la Facultad de Cienciaz de la información de UCM, la sala Berlanga o el cine Paz.
En el que es su primera año en Madrid esta cita consagrada al fantástico europeo (aunque ha abierto la puerta en esta edición a cinematografías como la coreana o la marroqui) ha apostado por la pluralidad. Así junto a ese plato fuerte que son los largometrajes no ha faltado sección oficial de cortometrajes, un encuentro con el guionista de cómics Peter Milligan o el que ha sido uno de los platos fuertes, el concierto de la BSO de "Profondo rosso" interpretado por Claudio Simonetti y su banda, Goblin.
Con una equilibrada programación entre películas de estreno y clásicos Sombra trajo la proyección de viejas conocidas como "Los sin nombre", "Frontière(s)" (cuyo director, Xavier Gens, recibió el premio Serial killer), "Hardware" (de cuyo director, Richard Stanley, tambien se proyectó "Color out other space" y dió pie a un animado coloquio),"El regreso del hombre lobo" (antes de cuya proyección se entregó el premio Nocturna al festival Nocturna, antecesor espiritual de esta apuesta, a manos de Sergio Molina y José Luis Alemán) o "No profanar el sueño de los muertos", que ha alcanzado el 50 aniversario.
Pero además de para reencontrarnos con algunas de esas cintas que han hecho del cine fantástico lo que es Sombra ha traído nuevas propuestas tan interesantes como "Club zero". Cinta que debería evitar cualquier persona con desórdenes alimentarios propios o familiares esta inquietante fábula nos presenta un instituto privado de élite en el que la nueva profesora de nutrición va a abrir la caja de los truenos proponiendo a sus alumnos un nuevo modo de alimentarse. Aunque casi sería más correcto hablar de no alimentarse. Lejos de títulos más sangrientos y perturbadores como "Eat" o "Crudo" "Club zero"es una pieza con una inquietante trama que se revela muy próxima, lo que contrasta notablemente con una ambientación (ojo al vestuario, que nos presenta uno de los uniformes más feos de la historia del cine) e interpretaciones irreales, que da para el debate. Una pieza original que se sale de los patrones habituales del fantástico con originalidad y, tristemente, actualidad.
También optando por un ambiente malsano "The uncle" nos lleva a una apartada casa en la que cada día se celebra la navidad. Pero lejos de ser un sueño infantil esta es una pesadilla en la que una familia recibe día tras día para festejar a su desagradable tío, un hombre al que se debe complacer. Cada día el mismo menú, cada día los mismos diálogos...las dudas sobre las identidades de los personajes y la causa de este extraño ritual crecen a lo largo de una película con ecos de "Familia" y " Canino", que se permite buenos giros aunque pierde fuelle a medida se aproxima a un incierto desenlace, sin renunciar a las metáforas poco sutiles y a la violencia explícita. La cinta acabaría llevándose los galardones a la mejor película, director, actriz y fotografía.
La coreana "Sleep" apuesta directamente por el terror. Esta historia protagonizada por una mujer embarazada y su esposo con desórdenes del sueño que le hacen vivir violentos episodios se sonambulismo consigue inquietar con pocos elementos y una buena combinación entre el humor y la pesadilla. Película que consigue crear una empatia en el espectador que consigue meterse fácilmente en la trama "Sleep" es un film que se permite inesperados deus ex machina (aunque a veces sorprende ver como los personajes toman decisiones que dan ganas de gritarles directamente a la pantalla para advertirles) y mezcla realismo y fantasía, pero que funciona extraordinariamente bien, revelando que el terror que vino de Oriente está más vivo que nunca.
"UFO Sweden" opta sin embargo por un tono más familiar. Odisea de una adolescente conflictiva que cree puede recuperar a su padre, ufólogo clandestino desaparecido mientras investigaba un posible encuentro con alienígenas, esta competente producción con buenas dosis de aventura y humor tiene un fuerte aroma clásico y un buen sentido del ritmo que hacen de ella una entretenida propuesta llena de personajes entrañables...aunque sorprende como unos supuestos expertos por aficionados que sean no se hacen más preguntas respecto a las verdaderas intenciones de nuestros visitantes habituales. Para disfrutar dejándose llevar.
"La sombra del tiburón", película que está iniciando su andadura por festivales con bastante éxito, aboga por el contrario por un aroma experimental. Cinta irregular tanto en planteamiento como en ritmo, de tremenda ambigüedad, esta historia sobre la búsqueda de una mujer de un modo de evitar su descenso a la locura, con ecos, salvando la distancia, al género home invader o la saga "Paranormal activity" consigue en más de un momento descolocar al espectador, pero también le regala un puñado de imágenes poderosas, experimentando continuamente con el apartado visual. Eso sí, el único tiburón que encontraremos es un globo de esos que suelen venderse en ferias y mercados navideños, añadiendo un enigma más a una película que juega con el metacine y plantea más dudas que resuelve.
El festival se cerró con "Os reviento". Precedida por varios premios y con buena parte de su equipo presente "Os reviento" llegó partiendo de una premisa con espíritu de western para contar la historia de Gabriel, apodado " Tarado", un ex boxeador que acaba de superar su periodo de libertad vigilada tras salir de la cárcel pero que a pesar de su buena voluntad se va a acabar enfrentando a nuevos problemas por vía familiar. Y quien dice problemas dice gente armada y no con precisamente buenas intenciones a los que sólo puede hacer frente haciendo suya la máxima del título. Una película que tras una presentación de personajes de tono costumbrista y buena mano para el diálogo nos sumerge en toda una ensalada de mamporros (sin renunciar a alguna arma de fuego, pero el meollo es el meollo) incluyendo alguna escena que no desentonaria en un Tarantino (el lanzamiento de los palés) y un ligero aire de Guy Ritchie Castizo. Con personajes carismáticos y la presencia de esos dos clásicos que son Lone Fleming y Antonio Mayans "Os reviento" es pura catarsis con la palma abierta y el puño cerrado. Una cinta para ver sin pretensiones y con mucho sentido del humor que supuso un gran broche a las proyecciones, y que además se llevó una mención especial.
Sombra ha demostrado que el público sigue teniendo hambre de fantástico. Aún siendo una primera edición, que aunque nos ha traído estrenos y piezas de calidad tiene todavía mucho por crecer Sombra ha brillado (aunque teniendo en cuenta su nombre no sé si es el apelativo adecuado) por el nivel de sus invitados, su puntualidad en el programa (algo en lo que es toda una rara avis), la cercanía de su equipo y el cariño que transmite por el género. Esperemos que como la del ciprés del libro de Delibes sea alargada y se extienda en futuras ediciones. A por la segunda.