CUTRECONEANDO 2022

 

Puede que nunca sepamos si el meteorito de marras fue el único causante de la desaparición de los grandes saurios pero sí es seguro que no existe ni existirá suficiente vergüenza ajena para acabar con los cutresaurios.

Muñecos de plástico, maquetas mal montadas, dibujos a rotulador y los más diversos efectos especiales de baratillo, sin renunciar al uso descarado de escenas enteras (habría que cambiar el título de " El planeta de los dinosaurios" por el de "Material para collage") han demostrado durante los 5 días que ha durado la Cutrecon XI que el género de los dinosaurios hecho con más voluntad que medios está lejos de extinguirse.

El festival de este año ha supuesto, sin renunciar a sus señas de identidad, una pequeña revolución hasta el momento tras ese formato abreviado que se vió obligado a adoptar el pasado año a causa de la pandemia.

Por una parte una de sus nuevas sedes, la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid ha dado alas a la vertiente didáctica de la Cutrecon con la proyección de documentales que, en la linea de las añoradas sesiones de documentrash de otros años, consiguen instruir deleitando (porque la información no riñe con el humor) como el muy recomendable "Mi querido Monster", en torno a la creación de la película maldita "Los resucitados" y que supone un curioso acercamiento al universo del fantaterror, o de auténticos clásicos como "La matanza caníbal de los garrulos lisérgicos". Pero tampoco faltó, en la linea a la que ya estamos acostumbrados, la proyección de cintas en las que, literalmente, no se salva ni la Crawford ("Trog"). Pero su plato fuerte tuvo lugar la última jornada con la proyección de "2019. Tras la caida de Nueva York" con la presencia de su director Sergio Martino, flamante ganador este año del premio Applehead Team Sah-di-a, que tras el visionado de esta cinta apocalíptica (que se complementaria con la de "Destroyer. Brazo de acero" el domingo) contestó a las preguntas de los asistentes sobre un cine que ha hecho disfrutar a varias generaciones.

Pero sin duda la gran novedad de este año es el tan pedido premio del público, al que optaron cinco películas, incluyendo la estadounidense "Crabs!", que a pesar de ser de las más esperadas gracias a su simpático y sangriento tráiler decepcionó más de lo esperado con su cocktail entre gremlins y Kaijus pero sin salsa. El resto se debatió igualadisima hasta el final, pero frente a "Balas de venganza" (que alguno definió como el "The room"español, y la verdad 'derrumbe' es), "LJ detective" (a cuyo estreno acudió gran parte del equipo con una indumentaria digna de alfombra roja) y "¡Maldición! he vuelto a cambiar"(cine de superhéroes peluchófilo que nos dejó una de las sesiones más rocambolescas y catárquicas del festival. Una cinta que hay que ver para creer que para muchos erigió a Gallardo, su director, como ganador moral) resultó vencedora "Jostissi de Carrero", la alocada propuesta de acción mallorquina con un elenco de villanos envidiable y una oscura obsesión por los chetos. El trofeo fue recogido en loor de multitudes por parte de sus creadores de la mano de JD Shapiro, guionista de "Campo de batalla: la tierra" que pudimos 'disfrutar' el año pasado en la décima Cutrecon.

Pero no solo de novedades ha vivido el festival. También ha sido un año de reencuentros. Además de viejos conocidos de la casa como los ninjas ("New York ninja", recuperada cuatro décadas después en un auténtico ejercicio de arqueología cinematográfica) o el tándem Godzilla-Kong con su curioso caso de apropiación cultural, por llamarlo de modo fino, volvió a habitar entre nosotros el cine turco con la recuperación del "Star wars turco" en 2K (si, el chiste viene de fábrica) y sobre todo de la inenarrable "Death Warrior", un viaje alucinógeno disfrazado de thriller que nos deja una de las escenas con batracio más incomprensibles de la historia del cine y que demanda lenta digestión. Sin olvidar el sitio de honor para el cine de Wakaliwood, el cine de acción de Uganda, que regresó 5 años después no solo con una película, "Bad black", sino con un documental, "Once upon a time in Uganda" que nos cuenta toda la odisea del neoyorquino Alan Hoffmanis para conocer a ese hombre del Renacimiento que es Isaac Nabwana, y el camino que vino después para crear toda una pequeña industria del cine de acción con un mínimo de medios. Hoffmanis además recogería el premio Jess Franco otorgado a Isaac Nabwana, a la par que el director contestó toda una batería de preguntas de los aficionados desde su casa en Uganda, y que queda como uno de los momentos más míticos de la historia del festival.

En la Cutrecon XI (Cutreconchi para los amigos) ha habido de todo. Cintas infantiles destinadas a llenar las pesadillas de los infantes ("Mi amigo Godzilla" y su Pancho versión 5.0 que más bien sería 0.5), lagartijas chillonas y escatológicas ("Magic lizard", que en medio de una odisea casi infantil nos dejó una de las escenas más repugantes de las ya XI cutrecones. Veánla por su cuenta y riesgo) y hasta pelis buenas como esa deliciosa locura de principios muy cuestionables que es la india "Krack". ¡Y Kaijus!. Siempre querremos más Kaijus aunque, como pudimos comprobar se hagan con un globo y dos cachos de plástico. Por no faltar no faltaron ni los "Powers rangers" para destrozar nostalgias infantiles. Cinco días de pura diversión pero cuya oferta cinematográfica jamás debería de verse solo o al menos nunca verse desde un piso superior a un primero por si los instintos suicidas acaban haciendo mella en el espectador. Y para rematar el mejor anuncio posible: el año que viene ¡superhéroes!. Creerás que una película se puede estrellar.

LA DRAMEDIA HUMANA

 

Intentar hacerse famoso en la creación de opinión no es algo de ahora mismo, de influencers y otros seres surgidos del maremágnum de las redes sociales. Ni siquiera es algo del siglo XX. Por mucho que pueda sorprender se trata de algo esencial en "Las ilusiones perdidas", favorita de los premios César y basada en la novela de Balzac.

Fábula moralizante con exquisito envoltorio en forma de apabullantes dirección artística y vestuario, elevados a la máxima potencia gracias a su delicada fotografía, está película francesa logra absorbernos hacia una época pasada que consigue transmitirnos una inquietante actualidad. En una época en que las fake news son el pan de cada día y cualquiera puede hacer conocer su opinión en todo el orbe por obra y gracia de internet (entre los culpables me encuentro. Mea culpa) este relato sobre un advenedizo con ínfulas de artista literario que, tras haber sido abandonado por su amante por un posible escándalo, acaba convertido en un popular periodista resulta perturbador. 

De la mano del director Xavier Giannoli, que ya en su muy recomendable "Madame Marguerite" reflexionaba sobre la dimensión del éxito, este fresco del XIX que no deja títere con cabeza entre la prensa y la nobleza consigue regalarnos un relato de ascenso y caída que no resulta extraño en la literatura de la época y que aquí nos presenta con su buena dosis de humor negro y una chispa de melodrama. Con algún diálogo de antología como ese manual para hundir ante la opinión pública incluso aquello que nos ha parecido bueno (y que en mi ignorancia ignoro si bebe directamente de la pluma de Balzac. Intentaré subsanarlo) "Las ilusiones perdidas es una absorbente experiencia para los sentidos y una magnífica excusa para el debate tras dejar la sala de cine. Puede que su inspiración y su duración impongan pero esta historia a la par absorbente y familiar merece una oportunidad que paga con creces.

" Las ilusiones perdidas" llega a las pantallas españolas el 25 de febrero.

LA GRAN SUPERPRODUCCION

 

Pregunte a cualquier fan de los Simpsons sobre sus episodios favoritos y raro sería que no estuviera en la lista el del concurso de cine. Si, sí, ese al que el Sr. Burns con ayuda del equivalente mejicano de Spielberg presenta su apabullante película autobiográfica. A un paso solo se queda el punto de partida de "Competencia oficial", en el que un millonario decide al llegar al invierno de su vida (80 años nada menos) que un buen modo de ser recordado por algo más que por su faceta de exitoso plutócrata sería producir una película. Una con lo mejor que el dinero pueda comprar: un guión basado en un premio Nobel, una directora de prestigio y un dúo protagonista que promete lo mejor de dos métodos actorales muy distintos. ¿Qué podría salir mal? Todos conocemos la respuesta: todo. Va a resultar que el título de la futura cinta es también una premonición: Rivalidad.

Dirigida por el dúo detrás de la muy recomendable " El invitado ilustre", Gastón Duprat y Mariano Cohn, la película es una sátira cinematográfica en torno a los ensayos previos al rodaje de una cinta de esas de tema tópico (el enfrentamiento entre dos hermanos a raíz de un horrible accidente que acaba con uno de ellos en la cárcel) pero que pretenden sea "bigger than lIfe". Una actividad que va a enfrentar a una directora con ínfulas perfeccionistas a nivel Kubrick, interpretada por una Penélope Cruz que encarna todos los vicios que suelen a adjudicarse a más de un director de cine (incluído el de enrollarse con algún intérprete) con dos actores que contrastan por aspecto, carácter y teoría en torno al arte de la actuación pero que tienen en común un ego desproporcionado que hará se enfrenten casi desde el primer momento. Con un toque de astracanada y auténticos delirios surrealistas (la piedra gigantesca o esa liberación catárquica a través del tubo de una aspiradora) "Competencia oficial" tiene auténticas perlas del humor en su guión, pero también se trata de una cinta irregular a la que muchas veces su ritmo no acompaña.

Pero la película funciona especialmente gracias a un trío protagonista que en más de una ocasión sobrepasa la caricatura. Cierto que sus últimos minutos (y en especial su último plano) resultan prescindibles y que siempre nos quedará la duda de qué podría hacer un Berlanga con un mimbres como estos. Pero aunque nos pueda quedar un ligerisimo regusto de película fallida especialmente cuando se pone excesivamente profunda "Competencia oficial"  logra arrancarnos un importante número de carcajadas mientras reflexiona sobre el poder del arte sobre el artista y el artista sobre el arte. La crítica, con risa, entra. 

"Competencia oficial" llega a los cines el 25 de febrero.

CUANDO LOS CUTRESAURIOS DOMINABAN LA TIERRA

 

Cuando los cutresaurios dominaban la tierra tiranosaurios de plástico recorrían llanuras de papel maché en busca de inocentes gallimimus de alambre y plastilina. Saurópodos adquiridos en el todo a 100 rumiaban tiras de bolsa de basura verde sobre un croma mal pegado, mientras esperaban se alzasen unas estrellas que en realidad eran luces de navidad. Pterosaurios de papel de plata goteando témpera surcaban los cielos entre nubes de algodón y mientras un grupo de muñecas rubias mal peinadas intentaban esconderse de sus fauces. Todo esto ocurría antes del gran cataclismo, también conocido como "mi cuñado se ha comprado un portátil nuevo y se ha bajado un programa que hace efectos que parecen de Hollywood" Así llegó su fin. O puede un nuevo comienzo.

Por suerte la Cutrecon, el festival de cine cutre de Madrid llega dispuesto a subsanarlo en su edición XI, que este año estará dedicada a los dinosaurios y que tendrá lugar entre los días 23 y 27 de febrero. Y hoy, 15 de febrero, ha tenido lugar su presentación en la facultad de Ciencias de la información de la Universidad Complutense de Madrid.

Dicha facultad será una de las nuevas sedes junto al cine Paz, mientras repiten Cineteca matadero y MK2 Palacio de hielo, entre las que se repartirán las proyecciones de 28 películas (una de ellas sorpresa) y dos cortos. Será en plena Complutense donde comenzará el festival el día 23, apostando por el valor didáctico de un tipo de cine en el que ha debutado más de un director y que sumará a las oferta documentales ("Mi querido monster", "Once upon a time in Uganda" y "Toñito Blanco só, perdido e vicioso", en torno a uno de los creadores de " La matanza caníbal de los garrulos lisérgicos", que se proyectará previamente) y coloquios. Las sesiones serán gratuitas y el aforo libre por orden de llegada.

Los organizadores reconocen que en torno a los dinosaurios solo gira la tercera parte de las cintas, y eso es más que cierto en un año en que no faltarán ninjas ("New York ninja" , la película de inauguración), guerreros llegados de Asia ("Krack") o robots (vuelve la Cyberjunk tras su apocalíptico éxito del año pasado con la proyección de "Destroyer: Brazo de acero"  a la que su director, ganador del premioSah-Di-A, Sergio Martino, asistirá) así como una sabrosa sesión de Kaijus (la Kaijuton del domingo mañana.

Pero en un año en el que no faltarán sorteos (como en la sesión dedicada a los Power Rangers) y sorpresas la gran novedad es el del premio del público que cuenta con 5 flamantes candidatas: "L.J detective", "Maldición,. he vuelto a cambiar", "Jostissi de Carrero", "Balas de venganza" y " Crabs!", a cuyos pases, en el caso de las cuatro primeras acudirá parte del equipo y que se disputarán un título que votará el público asistente y solo el público...porque a diferencia del festival de Benidorm aquí su opinión es la que importa.

Así se prometen 5 días en los que la Cutrecon vuelve a la normalidad tras la edición reducida del año pasado (y aún así se celebró...no todos pueden decir lo mismo). Días de un festival que su propio director define como " El antifestival. Una parodia de lo que es un festival de cine" pero que conquista al público con algo diferente. Y el que prueba repite. La demostración en menos de una semana.

Más info en https://www.cinecutre.com/

SOLAMENTE UNA BAMBOLA

Ante esas comedias vacacionales disparatadas que convierten el destino soñado en puro caos y esas slashers postadolescentes que también lo convierten también en un caos, solo que más sangriento, a los que ya estamos acostumbrados resulta al menos llamativo enfrentarse a una película como "La hija oscura", la historia de una mujer que mientras pasa unos días en un pequeño pueblo costero griego se descubre a si misma, aunque no en el modo que ella espera.

Unas vacaciones relajantes en las que verá como su anhelada soledad será pronto contaminada por la llegada de una familia (casi me atrevería a decir un clan) de ruidosos turistas. Pero no estamos ante una de esas películas de tira y afloja entre personajes que chocan desde el primer momento. La presencia entre los recién llegados de una madre y su hija pequeña traerá a la mente de nuestra protagonista el recuerdo de los primeros años de sus hijas, ya adultas, suscitando en ella toda una serie de sensaciones y, ¿por qué no decirlo? un punto de locura que parece chocar con su serio carácter de profesora universitaria.

"La hija oscura" es una amarga reflexión sobre el hecho de ser madre, sobre como este puede convertirse en todo un reto o incluso obstáculo vital a la hora de que una persona se sienta realizada en otras facetas de la vida, no solo profesional sino afectiva. Toda una serie de matices a los que Olivia Colman, en el presente, y Jessie Buckley, en su encarnación del pasado,  consiguen dotar de completa naturalidad y suscitar empatía en un espectador que no necesariamente apoyaría las decisiones tomadas por el personaje pero que no puede evitar involucrarse emocionalmente.

El debut de Maggie Gyllenhaal en doble rol de directora y guionista es un drama complejo que bebe directamente de la yugular de unos personajes que siempre se nos antojan un puñado de desconocidos. Un ambiente idílico que va tornándose malsano conforme avanza el metraje, una trama en la que el elemento más anecdótico puede causar todo un terremoto y una Olivia Colman que está sencillamente soberbia, logrando destacar en un acertado elenco de actores, dan forma a una certera y ligeramente tóxica fábula sobre las relaciones humanas. "La hija oscura" podría parecer por su título una película de terror. No lo es, pero sin embargo nos regala un eficaz drama con toques de pesadilla que convierten unas vacaciones en inolvidables...en más de un sentido.

 
La hija oscura llega a los cines españoles el 18 de febrero

BANCA DE ALTOS VUELOS

“Recuerda lo que dijo no sé quién: en Italia, en treinta años de dominación de los Borgia, hubo guerras matanzas, asesinatos... Pero también Miguel Ángel, Leonardo y el Renacimiento. En Suiza, por el contrario, tuvieron quinientos años de amor, democracia y paz. ¿Y cuál fue el resultado? ¡El reloj de cuco!”. Al pensar en Suiza y cine de "El tercer hombre" a más de uno le vendrá esta cita a la mente. Una visión que encaja con ese aura neutral y pacífica que suele acompañar a este país, y que también parece amoldarse al protagonista de "Azor", un aparentemente tímido banquero, heredero de una estirpe dedicada al mundo de la banca, que viaja por primera vez a Sudamérica para hacer negocios...unos asuntos quizás más turbios de mi que puede intuir. 

Ambientada en la Argentina de la dictadura a principios demos 80 "Azor" es una película oscura que comienza casi pasando de puntillas por la realidad que vive el país hasta poco a poco atraparnos en una oscura selva...y esto no es solo una metáfora (aunque luego si se permita alguna poco sutil como la del insecto en la piscina). Una trama que va de menos a más mientras recorre escenarios de lujo como hoteles, mansiones o el hipódromo, con una cuidadísima fotografía, para presentarnos un hombre al que, en palabras de su mujer, no le gusta bañarse pero acabará mojándose de la peor de las maneras.

Toda una serie de personajes de las altas esferas, de la política al clero, se cruzarán en su camino, algunos víctimas (esa hija cuya desaparición se cuenta sin cambiar de plano), otros verdugos (el obispo al que sencillamente le basta su presencia para ponernos los pelos de punta), pero todos con una terrible historia detrás...para ellos o para otros. En un ambiente en el que parece importan más los caballos que las personas. el mundo no puede resultar más desazonador.

'Azor' es un retrato frío de una época terrible. Si dejar de recordarnos, aún siendo de corte muy distinto, a otras reflexiones sobre la maldad como "El clan" o "El club", estamos ante una obra que consigue sobrecoger con su presentación del mundo de las finanzas y las relaciones humanas, carente de cualquier empatía y que, por desgracia, sin ser un hecho nuevo en la historia de la humanidad, consigue que nos replanteemos las prioridades de algunos. Puro cine denuncia de una realidad que desafortunadamente parece condenada a repetirse...porque aunque se escondan los cadáveres bajo la mesa mejor decorada los restos permanecen ahí.

"Azor" llega a las pantallas españolas el 18 de febrero.

 

FUERA DE LA CONSOLA

 

Ahora que los cómics están arrasando como fuente de inspiración de blockbusters esa gran mundo de entretenimiento que son los videojuegos sin embargo no parece despegar del todo en la industria del séptimo arte. Mario, Sonic, o los protagonistas de Monster Hunter entre otros lo han intentado con mayor o mayor fortuna, y sagas como "Resident evil" han conseguido cierto éxito que les ha permitido ir sacando películas periódicamente pero a pesar de buenas críticas de alguna cinta como "Silent hill" este subgénero todavía no ha dado el do de pecho. "Uncharted", un juego que ha dado para cuatro entregas y un spin off, y que en sí es una auténtica película de aventuras, parece venir al rescate.

Aunque de entrada choque el casting teniendo en cuenta el aspecto de los personajes en que se inspira, no se puede negar que lo vertiginoso de sus escenas de acción, arrancando la película con una de las más potentes de la misma, hace que pronto nos olvidemos de ello. "Uncharted" es un auténtico festival de luchas y carreras, inspiradas muchas en los juegos originales, aunque dejando completamente de lado ese sigilo que tan importante era en algunas etapas del videojuego, para centrarse en la espectacularidad, con escenas a varios metros de altura y buenas dosis de parkour. Cierto que nos encontramos ante una película de esas de corte indianajonesco (permítanme el neologismo) cuyo desarrollo consiste ir en busca de un exótico tesoro del punto A al B pasando por el C, y mejor si por el camino cambiamos de continente, un terreno que ya conocemos de otras sagas como " La búsqueda", "La momia" y por supuesto las aventuras del Dr. Jones, en las que en más de un momento la trama es lo de menos, reducida a puzzles de relativamente intrincado ingenio y persecuciones...claro que eso nunca ha sido un impedimento para disfrutar de un género como es el cine de aventuras.

Sin ser el colmo de la originalidad la película tiene los mimbres correctos para hacer de ella una apuesta destinada a la diversión pura y dura. Su buen sentido del ritmo y unos diálogos que no renuncian al humor hace que hasta le perdonemos matices como ese encantador gatito metido con calzador o uno de los más descarados casos de product placement de los últimos años (el combate en una popular franquicia de comida rápida. Solo falta que ponga 'tesoro patrocinado por...'), con una trama tan intrascendente, por mucho que a veces se les llene la boca en asuntos de legados, como entretenida. " Uncharted" no es la adaptación definitiva, pero sí una versión más que correcta que se permite buenos guiños en su banda sonora y algún detallito adicional (la pegatina de Naughty dog). Pero sobre todo es cine de palomitas, sin paliativos, un auténtico 'más difícil todavia'. Ir a ver ' "Uncharted" es simplemente una gran oportunidad para recordar que el cine, en el fondo, es espectáculo.

"Uncharted" llega a los cines españoles el 11 de febrero