Legos del Monigotorium
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martes, 30 de mayo de 2017
EL PRIMER FAROLERO
Richard Gere es un actor que cae bien a las madres. Esta es una aseveración cinematográfica difícilmente discutible, y por supuesto la última cinta protagonizada por el, Norman. El hombre que lo conseguía todo, no es una excepción a la regla.
Gere nos presenta un personaje que se mueve en las antípodas de una de sus encarnaciones más famosas, el rico en dinero pero parco en amores partenaire de Pretty woman, un individuo casi marginal con ribetes de pícaro que, gracias a una moral mayor que el Alcoyano y una gotita de una suerte que le suele resultar esquiva, logra comenzar ascender hacia una cima de contactos cuya cumbre es el Primer Ministro israeli, y que le hará verse envuelto en un conflicto de intereses cuyas cobsecuencias apenas si alcanza a sospechar. Un personaje que sabe resultar simpático, más porque vemos su capacidad de esfuerzo que por su propio carácter, y logra mantener una película con una trama que a veces consique resultarnos esquiva, sumida en la continua creación por parte de nuestro héroe de una red de contactos cuyo objetivo real desconocemos durante gran parte del trabajo.
Norman, película y personaje, camina por terrenos muy escarpados, el de la economía y el de la política, pero increíblemente se queda en cine de personajes, con un cierto aroma a sátira (a lo que contribuye sin duda desde sus primeros compases la propia banda sonora) a pesar de la inocencia que destila su protagonista (la cara al ver el precio de los zapatos...) y un ligero punto de teatro, personajes conectados muchas veces solo a través del teléfono ( y ahí cobra importancia una imaginativa concepción de los planos con una suerte de falsa pantalla partida que coloca en paralelo a personajes a los que quizás apenas hemos visto interactuar juntos un par de veces durante toda la película). Y Norman no llega a mojarse del todo a pesar de los numerosos elementos con los que el guión cuenta para crear una trama quizás más turbia y sangrante que la que presenta, dejándonos sin embargo un drama sobre los sueños alcanazados y los sueños rotos, a lo que contribuye sin duda un desenlace (que aquí no desvelaremos) que casi se nos antoja una maquiavélica caja en la que Gere se situa a modo de gato de Schrödinger.
Una película cuidada en estética aunque que parece vacilar en sus diatribas arguemntales, pero en la que destaca el trabajo de sus actores, de su protagonista a unos secundarios más que familiares como Michael Sheen o un Steve Buscemi al que ultimamente nos ha parecido var más en la pequeña pantalla), y qie si bien consigue mantener el interés del especrtador durante todo su metraje nos deja la duda de como habría podido haber sido en garras de unos cineastas más ácidos.
Norman. El hombre que lo conseguía todo llega a los cines el 2 de junio
miércoles, 24 de mayo de 2017
CON B DE SERIE
Cinebasura. La película es una cinta hecha con cariño.
Sí, sé que esta parece una de esas expresines timoratas del tipo de que el ingrediente secreto del ya clásico flameado de Moe era el amor, pero pocas frases me parecen más adecuadas al hablar de una poducción en la que sus creadores han puesto sangre, sudor y lágrimas en cada fotograma, desde que ya en la CutreCon de 2015 anunciaran la apertura de un crowfunding desinado a hacer un pequeño sueño realidad.
Cinebasura. la película es una cinta hechas con amor al cine. Quizás no a ese cine de grandes marquesinas y estrellas de sonrisas cegadoras en la gran pantalla, sino a ese cine (y ahoa resulta casi controvertido hablar de ello en un clima en el que en Cannes se ha convertido a plataformas alternativas de distribución en auénticas bestias apocalípticas) que la mayoría ha disfrutado en la pequeña pantalla, preferiblemente con amigos, ese cine que nos ha hecho más reir que llorar (y si nos ha hecho llorar lo ha hecho por más desesperación y aburrimiento que por empatía con sus protagonistas) y hacia el que no dejamos de sentir una suerte de entre amor y odio. Esto no es The artist, ni La ciudad de las estrellas La la Land. Es sencillamente una comedia de aventuras, con protagonistas carismáticos, malvados antagonistas, algún cameo sorprendente y un buen puñado de gags (me quedo con el del zombie atacado por un humano y su sorprendene desenlace), más de uno plagado de referencias tanto al cine cutre como a ese que llaman "cine con mayúsculas", de esos que quedan en la retina varios días, y con escenas tan memorables como su impecable escena de animación o esa canción de lods títulos de crédito que ya está pidiendo una nominación en los próximos Goya.
No puedo poner una nota numérica a esta película, lo siento. Confesaré que yo también puse un minúsculo granito de arena para ayudar a los enamorados de este cine diferente a crear su particular criatura y para mí la película tiene otro sabor ....pero para aquellos que llegan vírgenes a su visionado no dudo se encontrarán una película diferente y divertida, una comedia fresca que ¿quien sabe? quizás les haga prestar un poco de atención a ese cine que dormita en reverso oscuro de Casablanca y Ciudadano Kane.
Tras su paso poe la CutreCon y el festival de Sitges Cinebasura la película por fin llega a las pantallas el 2 de junio.
Sí, sé que esta parece una de esas expresines timoratas del tipo de que el ingrediente secreto del ya clásico flameado de Moe era el amor, pero pocas frases me parecen más adecuadas al hablar de una poducción en la que sus creadores han puesto sangre, sudor y lágrimas en cada fotograma, desde que ya en la CutreCon de 2015 anunciaran la apertura de un crowfunding desinado a hacer un pequeño sueño realidad.
Cinebasura. la película es una cinta hechas con amor al cine. Quizás no a ese cine de grandes marquesinas y estrellas de sonrisas cegadoras en la gran pantalla, sino a ese cine (y ahoa resulta casi controvertido hablar de ello en un clima en el que en Cannes se ha convertido a plataformas alternativas de distribución en auénticas bestias apocalípticas) que la mayoría ha disfrutado en la pequeña pantalla, preferiblemente con amigos, ese cine que nos ha hecho más reir que llorar (y si nos ha hecho llorar lo ha hecho por más desesperación y aburrimiento que por empatía con sus protagonistas) y hacia el que no dejamos de sentir una suerte de entre amor y odio. Esto no es The artist, ni La ciudad de las estrellas La la Land. Es sencillamente una comedia de aventuras, con protagonistas carismáticos, malvados antagonistas, algún cameo sorprendente y un buen puñado de gags (me quedo con el del zombie atacado por un humano y su sorprendene desenlace), más de uno plagado de referencias tanto al cine cutre como a ese que llaman "cine con mayúsculas", de esos que quedan en la retina varios días, y con escenas tan memorables como su impecable escena de animación o esa canción de lods títulos de crédito que ya está pidiendo una nominación en los próximos Goya.
No puedo poner una nota numérica a esta película, lo siento. Confesaré que yo también puse un minúsculo granito de arena para ayudar a los enamorados de este cine diferente a crear su particular criatura y para mí la película tiene otro sabor ....pero para aquellos que llegan vírgenes a su visionado no dudo se encontrarán una película diferente y divertida, una comedia fresca que ¿quien sabe? quizás les haga prestar un poco de atención a ese cine que dormita en reverso oscuro de Casablanca y Ciudadano Kane.
Tras su paso poe la CutreCon y el festival de Sitges Cinebasura la película por fin llega a las pantallas el 2 de junio.
PARIS ERA UNA JUERGA
Frida, Carrington, Big eyes... tres peliculas muy distintas pero con un neso en común: ser las biografías de tres pintoras reales, alguna más conocida por el gran público que otra a las que se une la alemana Paula, en torno de la artista Paula Becker, una mujer que en los albores del siglo XX decidió desarrollar un arte ajeno a los convencionalismos imperantes en su entorno.
Película ante todo de carácter emocional, de igual modo que en la cabeza de su en ocasiones alocada protagonista prevalece más el sentimiento que la técnica que intentan imponerle, la cinta nos presea un periplo vital en el que nuestra heroina se enfrenta a su papel como pintora en un ambiente de pintores, en un mundo en el que a pesar de poder entrenar (pagando por su instrucción a diferencia de sus homólogos masculinos como se señala casi al principio del metraje) no es aceptada como mimbro de pleno derecho.
Pero aunque esta reivindicación del valor de la mujer como creadora sea tan inevitable como necesario ( a pesar de alguna escena tan forzada como la del descubrimiento por parte de Otto de las obras que su mujer ha realizado en París...y su posterior confesión) la película hace una serie de interesantes apuntes en torno a un arte que está empezando a cambiar y a escapar de la mera representación de la naturaleza (el comentario del comprador que cree que un cuadro es obra de su hijastra de corta edad y no de Paula, la visita a los cuadros de Cezanne...), aunque este aspecto que podría dar mucho de sí queda minimizada frente a la historia de amor y desamor de la protagonista (con escenas tan llamativas como esa discusión en esa terraza que parece casi digna de una postal, con pompas de jabón y todo), una relación que a pesar de su bucólico arranque acaba haciéndoles sentir una negación de si misma no solo como artista sino como mujer, merced a ese marido que, para no herirla físicamente, logra herirla emocionalmente.
Puula es una cinta que goza de una cuidada puesta en escena, atenta a los detalles y con aprecio por el valor de los contrastes (el aspecto de Paula, abarrotada de bártulos y con la cara sucia frente a sus compañeras de clase, la habitación de Paula y la de Otto en París), al servicio de una historia de superación personal de una mujer capaz de abandonarlo todo por el arte (aun con ese matiz tan llamativo de las continuas solicitudes a su maido de dinero...y es que la vida bohemia es cara), una historia que si bien invita a la curiosidad por conocer a una artista pionera casi desconocida se mueve por una serie de territorios melodramáticos conocidos que nos resultan más que familiares. Nos queda una película vital, de una mujer que al principio y al final parece ocultarse literalemne detrás de sus propios cuadros, pero solo porque en realidad son el auténtico lenguaje para expresarse y conocerse a sí misma.
Paula llega a las pantallas españolas el 26 de mayo
Película ante todo de carácter emocional, de igual modo que en la cabeza de su en ocasiones alocada protagonista prevalece más el sentimiento que la técnica que intentan imponerle, la cinta nos presea un periplo vital en el que nuestra heroina se enfrenta a su papel como pintora en un ambiente de pintores, en un mundo en el que a pesar de poder entrenar (pagando por su instrucción a diferencia de sus homólogos masculinos como se señala casi al principio del metraje) no es aceptada como mimbro de pleno derecho.
Pero aunque esta reivindicación del valor de la mujer como creadora sea tan inevitable como necesario ( a pesar de alguna escena tan forzada como la del descubrimiento por parte de Otto de las obras que su mujer ha realizado en París...y su posterior confesión) la película hace una serie de interesantes apuntes en torno a un arte que está empezando a cambiar y a escapar de la mera representación de la naturaleza (el comentario del comprador que cree que un cuadro es obra de su hijastra de corta edad y no de Paula, la visita a los cuadros de Cezanne...), aunque este aspecto que podría dar mucho de sí queda minimizada frente a la historia de amor y desamor de la protagonista (con escenas tan llamativas como esa discusión en esa terraza que parece casi digna de una postal, con pompas de jabón y todo), una relación que a pesar de su bucólico arranque acaba haciéndoles sentir una negación de si misma no solo como artista sino como mujer, merced a ese marido que, para no herirla físicamente, logra herirla emocionalmente.
Puula es una cinta que goza de una cuidada puesta en escena, atenta a los detalles y con aprecio por el valor de los contrastes (el aspecto de Paula, abarrotada de bártulos y con la cara sucia frente a sus compañeras de clase, la habitación de Paula y la de Otto en París), al servicio de una historia de superación personal de una mujer capaz de abandonarlo todo por el arte (aun con ese matiz tan llamativo de las continuas solicitudes a su maido de dinero...y es que la vida bohemia es cara), una historia que si bien invita a la curiosidad por conocer a una artista pionera casi desconocida se mueve por una serie de territorios melodramáticos conocidos que nos resultan más que familiares. Nos queda una película vital, de una mujer que al principio y al final parece ocultarse literalemne detrás de sus propios cuadros, pero solo porque en realidad son el auténtico lenguaje para expresarse y conocerse a sí misma.
Paula llega a las pantallas españolas el 26 de mayo
viernes, 19 de mayo de 2017
RESPONDA OTRA VEZ
El lunes 22 a las 20:55 la 2 emite dentro de su programa imprescindibles el documental Histroias para recordar, dedicada a Chicho Ibañez Serrador, creador de Historias para no dormir y de dos de las dos mejores cintas del fantástico español, La rsidencia y ¿Quien puede matar a un niño?. Centrado en su trayectoria telecisiva resulta una opción más que recomendable al grandísimo director, guionista y mucho, pero que mucho más.
jueves, 18 de mayo de 2017
DIVORCIO A LA ARGENTINA
Hay ocasiones en las que simplemente un título llama la atención, como pasaba con ese primer volumen de la saga Millennium llamado La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina. Algo similar me ha pasado con la cinta argentina Me casé co un boludo, un título (y por le momento me refiero solo al título en sí) casi con ecos de serie B cincuentera (le faltaría la coletilla "adolescente", claro que es algo que precisamente no son ninguno de sus protagonistas) que ha sido todo un éxito en su país de origen.
A pesar de lo que pudiésemos pensar en un primer momento la película adopta el punto de vista de la "víctima" del boludo de marras sino que centra sus primeros minutos de metraje en presentarnos a este personaje en cuestión, Fabián Brando, un famoso actor con un ego desmesurado y una tendencia malsana a ser (o al menos intentar ser, con sus cientos de anécdotas en torno a sus encuentros y trabajos con astros de Hollywood) el perejil de todas las salsas y que sufrirá una auténtica revolución de su existencia al enamorarse locamente de una actria incapaz de mentir, ni siquiera para actuar.
Me casé con un boludo es una comedia romántica de enredo, con mucho de teatral y tal vez con un enfoque menos ácido del que podríamos esperar del choque entre una pareja como la formada por sus protagonistas, dos personajes antagónicos pero profundamente enamorados que acaban sustentando su relación en una mentira (al descubrir por casiualidad que su esposa piensa que es un boludo Fabiá intenta que ella continue con él intentando parecerse al personaje que interpretaba en el rodaje en el que la conoció....algo que a la larga y como se teme el espectador se teme traerá catastróficas consecuencias), si bien la historia avanza por el lado más dulce, sin terceros en discordia (ahí estan los amigos de ella y el representante de él, todo corazón, e incluso ese director de cine que tras descubrir su nueva cornamenta no pasa del mosqueo) ni conflictos excesivamente hirientes.
Así la película nos deja una sensación más romántica que cómica, si bien las peripecias de sus personajes nos hacen esbozar una sonrisa, destacando esa creación del egomaniaco con gran corazón Brando, que se lleva las mejores frases del guión (pero que tal vez daba para un resultado más oscuro), con una tendencia natural más a la réplica ingeniosa que al gag visual (a pesar de ese pequeño giro casi de slapstick al final casi de la cinta que aquí no revelaremos), dejándonos una historia con buenos sentimientos sobre una pareja con química pero con reacciones ligeramente imprevisibles, una historia que en ocasiones puede resultar ligeramente forzada pero que consigue mantener su ritmo gracias a unos personajes que, en el fondo, resultan simpáticos (casi como declara experimentar la protagonista que afirma que boludo sí es, pero malo no) y para los que lo más importante es, simplemente, el amor.
Me casé con un boludo llega a las pantallas españolas el 26 de mayo.
A pesar de lo que pudiésemos pensar en un primer momento la película adopta el punto de vista de la "víctima" del boludo de marras sino que centra sus primeros minutos de metraje en presentarnos a este personaje en cuestión, Fabián Brando, un famoso actor con un ego desmesurado y una tendencia malsana a ser (o al menos intentar ser, con sus cientos de anécdotas en torno a sus encuentros y trabajos con astros de Hollywood) el perejil de todas las salsas y que sufrirá una auténtica revolución de su existencia al enamorarse locamente de una actria incapaz de mentir, ni siquiera para actuar.
Me casé con un boludo es una comedia romántica de enredo, con mucho de teatral y tal vez con un enfoque menos ácido del que podríamos esperar del choque entre una pareja como la formada por sus protagonistas, dos personajes antagónicos pero profundamente enamorados que acaban sustentando su relación en una mentira (al descubrir por casiualidad que su esposa piensa que es un boludo Fabiá intenta que ella continue con él intentando parecerse al personaje que interpretaba en el rodaje en el que la conoció....algo que a la larga y como se teme el espectador se teme traerá catastróficas consecuencias), si bien la historia avanza por el lado más dulce, sin terceros en discordia (ahí estan los amigos de ella y el representante de él, todo corazón, e incluso ese director de cine que tras descubrir su nueva cornamenta no pasa del mosqueo) ni conflictos excesivamente hirientes.
Así la película nos deja una sensación más romántica que cómica, si bien las peripecias de sus personajes nos hacen esbozar una sonrisa, destacando esa creación del egomaniaco con gran corazón Brando, que se lleva las mejores frases del guión (pero que tal vez daba para un resultado más oscuro), con una tendencia natural más a la réplica ingeniosa que al gag visual (a pesar de ese pequeño giro casi de slapstick al final casi de la cinta que aquí no revelaremos), dejándonos una historia con buenos sentimientos sobre una pareja con química pero con reacciones ligeramente imprevisibles, una historia que en ocasiones puede resultar ligeramente forzada pero que consigue mantener su ritmo gracias a unos personajes que, en el fondo, resultan simpáticos (casi como declara experimentar la protagonista que afirma que boludo sí es, pero malo no) y para los que lo más importante es, simplemente, el amor.
Me casé con un boludo llega a las pantallas españolas el 26 de mayo.
viernes, 12 de mayo de 2017
CAPITAN TAVERNIER
No quiero que nadie se sorprenda, así que pongamos las cartas sobre la mesa. Hablamos de un documental de más de tres horas y que al final de tan amplio metraje nos deja más incógnitas que al principio, prometiendo en uno de sus últimos planos una continuación del mismo con el análisis de una serie de figuras relevantes y muchas conocidas tanto por el amante del cine en general como de la cinematografía francesa en particular.
Las películas de mi vida, romántica traducción del más explícito original "viaje através del cine francés", es un recorrido desde los albores del cine sonoro hasta principio de los 70 por el mundo del cine francés tomando como maestro de ceremonias a Bertrand Tavernier, autor de cintas como Capitán Conan u Hoy empieza todo, y que parte de su propia biografía para contarnos como descubrió del cine siendo aun niño, se enamoró de este arte y empezó a dedicarse profesionalmente a este medio, rimero como crítico y más tarde como ayudante de dirección entre otras labores.
Tavernier parte de su propia infancia para hablarnos de aquellos elementos cinematográficos que realmente le interesan y lo hace centrándose en la labor de personajes muy concretos, desde directores a actores pasando incluso por compositores musicales. interrumiéndose solo para hacer referencia a apuntes de su propa carrera, anécdotas que a través de su interactuación con algunos de estos artistas harán que se fundan en el último tercio de película su propia vida y la de las figuras de las que nos habla.
El documental da como resultado un curioso, en el sentido de que estimula tanto el interés por aquellas obras no conocidas como el deseo de volver a ver aquellas de las que ya hemos disfrutado, conjunto de esos que resultan interesante para los amamtes del cine en general, pero que tal vez resulte más árido para aquellos que no estén particularmente interesados en la historia del séptimo arte, con un metraje excesivo que no la beneficia en este sentido así como que, al àrtir de los artífices y no de la películas propiamente dichas en concreto, a veces las referencias se solapen e incluso se hable en momentos distintos de un mismo título. lo que puede hacerlo un poco repetitivo.
Sin embargo es indudable que esta película sin artificios (aarte de la presencia de Tavernier y algún testimoio adicional nos enfrentamos a secuencias sacadas de películas en bruto, solo acompañadas por los comentarios de los cineastas) es una cinta imprescindible para cualquier interesado por el cine de autor y por supuesto en el cine galo, especialmente los fans de Tavernier. Quizás para el resto queda un título que hace honor a su nombre, demasiado centrado en especiual en su último tercio en su narrador (que nos deja simpáticas anécdotas con personajes como Tarantino), que se encuentra con una ambiciosa cinta exclusivamente fílmica y que no comulga con sus verdaderos alicientes.
Una carta de amor para el cine....pero como demuestra en las ocasiones en que compara con algunos ejemolos de la popular cinematografía americana, solo para el cine francés.
Las películas de mi vida llegan a las pantallas españolas el 26 de mayo
Las películas de mi vida, romántica traducción del más explícito original "viaje através del cine francés", es un recorrido desde los albores del cine sonoro hasta principio de los 70 por el mundo del cine francés tomando como maestro de ceremonias a Bertrand Tavernier, autor de cintas como Capitán Conan u Hoy empieza todo, y que parte de su propia biografía para contarnos como descubrió del cine siendo aun niño, se enamoró de este arte y empezó a dedicarse profesionalmente a este medio, rimero como crítico y más tarde como ayudante de dirección entre otras labores.
Tavernier parte de su propia infancia para hablarnos de aquellos elementos cinematográficos que realmente le interesan y lo hace centrándose en la labor de personajes muy concretos, desde directores a actores pasando incluso por compositores musicales. interrumiéndose solo para hacer referencia a apuntes de su propa carrera, anécdotas que a través de su interactuación con algunos de estos artistas harán que se fundan en el último tercio de película su propia vida y la de las figuras de las que nos habla.
El documental da como resultado un curioso, en el sentido de que estimula tanto el interés por aquellas obras no conocidas como el deseo de volver a ver aquellas de las que ya hemos disfrutado, conjunto de esos que resultan interesante para los amamtes del cine en general, pero que tal vez resulte más árido para aquellos que no estén particularmente interesados en la historia del séptimo arte, con un metraje excesivo que no la beneficia en este sentido así como que, al àrtir de los artífices y no de la películas propiamente dichas en concreto, a veces las referencias se solapen e incluso se hable en momentos distintos de un mismo título. lo que puede hacerlo un poco repetitivo.
Sin embargo es indudable que esta película sin artificios (aarte de la presencia de Tavernier y algún testimoio adicional nos enfrentamos a secuencias sacadas de películas en bruto, solo acompañadas por los comentarios de los cineastas) es una cinta imprescindible para cualquier interesado por el cine de autor y por supuesto en el cine galo, especialmente los fans de Tavernier. Quizás para el resto queda un título que hace honor a su nombre, demasiado centrado en especiual en su último tercio en su narrador (que nos deja simpáticas anécdotas con personajes como Tarantino), que se encuentra con una ambiciosa cinta exclusivamente fílmica y que no comulga con sus verdaderos alicientes.
Una carta de amor para el cine....pero como demuestra en las ocasiones en que compara con algunos ejemolos de la popular cinematografía americana, solo para el cine francés.
Las películas de mi vida llegan a las pantallas españolas el 26 de mayo
martes, 9 de mayo de 2017
LA TIENDA DE LOS ESPIRITUS
Bajo un título y un cartel que tampoco contribuyen a aclarar mucho las dudas del aficionado una pregunta corroe al posible espectador de Personal shopper...¿es esta una cinta de género?. Tras su visionado la respuesta solo puede ser sí...aunque tal vez la explicación puede ser algo menos certera.
El arranque de la película no puede tener lugar en un espacio más deudor de la novela gótica: una aislada mansión de esas de chirriante verja e inclemente noche pero en la que las acciones de la protagonista, de la que en esos momentos aun no sabemos nada, aunque las respuestas no tardarán en llegar...para contarnos la historia de una medium, la personal shopper del título, que mientras espera pacientemente alguna señal desde el más allá de su hermano gemelo, fallecido a causa de un ataque al corazón y creyente en la vida de ultratumba, se ve perdida en un trabajo que la lleva por toda Europa para comprar ropa y complementos para una estrella adinerada, si bien este pretendido glamour se ha convertido para ella en la más triste de las rutinas.
Si bien los ambientes en los que se mueve nuestra protagonista podrían hacernos pensar en muestras todavía recientes del género como Neon demon esos no contribuyen sino a generar en ella un vacío existencial aun más profundo que el que ha provocado la muerte de su gemelo, y que la llevan a una obsesiva búsqueda de señales que nos regalarán algunos de los momentos más perturbadores de una cinta que no abusa de los efectos especiales (y mejor, ya que en aquellas escenas en las que estos tienen mayor peso chocan irreedialblemente con un argumento al que favorece la amigüedad, especialmente de cara a un desenlace que aquí no desvelaremos) y que sabe crear una atmósfera malsana que le sienta al personaje de Stewart como un ajustado guante.
Personal shopper sabe hacer gala de una puesta en escena elegante (la prueba del vestido, los paseos en moto por París) y una actriz que ha sabido conectar con el tono de su personaje, pero palidece en aspectos como un sentido del ritmo que no se beneficia ni de algunos planos repetitivos que se nos hacen tan rutinarios como realmente son para la protagonista (ese juego de subidas a pisos, trenes y ateliers) ni de esa subtrama vía wassap (y es que el móvil se ha vuelto relevante para el género sustituyendo cualquier investigación vía biblioteca por búsquedas en youtube...literal) que revuelve el argumento y casi la conduce a la nada, a pesar de una conclusión más o menos sorprendente de este episodio.
Una cinta fresca, original, que sabe granjearse el interés del espectador tras las dudas surgidas en su primera escena pero que se mantiene fiel a sí misma en su práctica totalidad, si bien es muy posible que salgamos del cine preguntándonos qué hemos visto...y qué hemos creído ver.
Personal shopper, ganadora del premio al mejor director en Cannes, llega a nuestras pantallas el 19 de mayo.
El arranque de la película no puede tener lugar en un espacio más deudor de la novela gótica: una aislada mansión de esas de chirriante verja e inclemente noche pero en la que las acciones de la protagonista, de la que en esos momentos aun no sabemos nada, aunque las respuestas no tardarán en llegar...para contarnos la historia de una medium, la personal shopper del título, que mientras espera pacientemente alguna señal desde el más allá de su hermano gemelo, fallecido a causa de un ataque al corazón y creyente en la vida de ultratumba, se ve perdida en un trabajo que la lleva por toda Europa para comprar ropa y complementos para una estrella adinerada, si bien este pretendido glamour se ha convertido para ella en la más triste de las rutinas.
Si bien los ambientes en los que se mueve nuestra protagonista podrían hacernos pensar en muestras todavía recientes del género como Neon demon esos no contribuyen sino a generar en ella un vacío existencial aun más profundo que el que ha provocado la muerte de su gemelo, y que la llevan a una obsesiva búsqueda de señales que nos regalarán algunos de los momentos más perturbadores de una cinta que no abusa de los efectos especiales (y mejor, ya que en aquellas escenas en las que estos tienen mayor peso chocan irreedialblemente con un argumento al que favorece la amigüedad, especialmente de cara a un desenlace que aquí no desvelaremos) y que sabe crear una atmósfera malsana que le sienta al personaje de Stewart como un ajustado guante.
Personal shopper sabe hacer gala de una puesta en escena elegante (la prueba del vestido, los paseos en moto por París) y una actriz que ha sabido conectar con el tono de su personaje, pero palidece en aspectos como un sentido del ritmo que no se beneficia ni de algunos planos repetitivos que se nos hacen tan rutinarios como realmente son para la protagonista (ese juego de subidas a pisos, trenes y ateliers) ni de esa subtrama vía wassap (y es que el móvil se ha vuelto relevante para el género sustituyendo cualquier investigación vía biblioteca por búsquedas en youtube...literal) que revuelve el argumento y casi la conduce a la nada, a pesar de una conclusión más o menos sorprendente de este episodio.
Una cinta fresca, original, que sabe granjearse el interés del espectador tras las dudas surgidas en su primera escena pero que se mantiene fiel a sí misma en su práctica totalidad, si bien es muy posible que salgamos del cine preguntándonos qué hemos visto...y qué hemos creído ver.
Personal shopper, ganadora del premio al mejor director en Cannes, llega a nuestras pantallas el 19 de mayo.
viernes, 5 de mayo de 2017
SECUELA DE ROCK
Dos planos similares, el de Axel, encarnado por Santiago Segura, casi a modo de preludio y coda abren y cierran Casi leyendas, cinta de espíritu musical con un poso de drama y mucho de comedia.
Historia sobre un grupo de antiguos amigos que tenían un grupo a principios de los 90 que por la inoportuna falta de uno de sus integrantes no llegó a despegar pero que 25 años después ve, gracias al ingenio del entonces ausente, como el concierto de aniversario de una cadena de radio argentina puede suponer una nueva oportunidad, la cintg plantea un viaje al pasado más esperanzador que nostálgico, en un espíritu similar al de películas como Seguridad no garantizada pero , aun tratándose de una comedia, algo más lejos de premisas que tal vez nos suenen similares como la todavía reciente El pregón.
Una comedia más melancólica que nostálgica, con unos personajes en horas bajas (uno ha perdido a su mujer y cada vez se distancia más de su hijo, otro ha perdido su trabajo y puede acabar en la cárcel y el tercero...bueno, parece su estado natural) que viven unos dramas particulares que tal vez no resulten en exceso originales pero que consiguen crear empatía con el espectador gracias al buen hacer de sus actores, si bien es el personaje encarnado por Segura el que consigue arrancar las mayores carcajadas de un conjunto cuya mejor baza es el humor.
Y es que Casi leyendas consigue que en casi ningún momento perdamos la sonrisa, con un humor que se permite desde la parodia musical (el encuentro con el grupo Bravo y ese concierto en la emisora con un momento digno de ese clásico llamado This is Spinal Tap) al humor políticamente incorrecto (la canción sobre el daltonismo) jugando con elementos tan absurdos (la planificación del videoclip con sus impresionantes bocetos) como cotidianos, y que consigue resultar casi redonda en muchos de sus gags, si bien su trasfondo dramático puede resultar más previsible.
Destacable resulta además su apartado musical, con un puñado de canciones que no desentonarían en la década en la que nace el grupo (ni siquiera unos años antes, a finales de los 80) que constituyen un más que adecuado acompañamiento a las peripecias de sus antihéroes, y que supone un buen homenaje a un estilo musical por el que si bien la cinta no destila excesiva reivindicación (a pesar de la coña en torno a ese nuevo cantante de moda que lo hace tan mal que thace playback hasta en la radio) si muestra peculiar cariño.
Una cinta que si bien en algunos momentos puede dejarnos cierta semsación de déjà vu consigue transmitir un espíritu vitalista con unos personajes que saben hacerse querer y un humor a prueba de bomba, una comedia que consigue sacarnos del cine un poquito más felices que cuando entramos y eso nunca resulta fácil.
Casi leyendas llega a los cines españoles el 5 de mayo.
Historia sobre un grupo de antiguos amigos que tenían un grupo a principios de los 90 que por la inoportuna falta de uno de sus integrantes no llegó a despegar pero que 25 años después ve, gracias al ingenio del entonces ausente, como el concierto de aniversario de una cadena de radio argentina puede suponer una nueva oportunidad, la cintg plantea un viaje al pasado más esperanzador que nostálgico, en un espíritu similar al de películas como Seguridad no garantizada pero , aun tratándose de una comedia, algo más lejos de premisas que tal vez nos suenen similares como la todavía reciente El pregón.
Una comedia más melancólica que nostálgica, con unos personajes en horas bajas (uno ha perdido a su mujer y cada vez se distancia más de su hijo, otro ha perdido su trabajo y puede acabar en la cárcel y el tercero...bueno, parece su estado natural) que viven unos dramas particulares que tal vez no resulten en exceso originales pero que consiguen crear empatía con el espectador gracias al buen hacer de sus actores, si bien es el personaje encarnado por Segura el que consigue arrancar las mayores carcajadas de un conjunto cuya mejor baza es el humor.
Y es que Casi leyendas consigue que en casi ningún momento perdamos la sonrisa, con un humor que se permite desde la parodia musical (el encuentro con el grupo Bravo y ese concierto en la emisora con un momento digno de ese clásico llamado This is Spinal Tap) al humor políticamente incorrecto (la canción sobre el daltonismo) jugando con elementos tan absurdos (la planificación del videoclip con sus impresionantes bocetos) como cotidianos, y que consigue resultar casi redonda en muchos de sus gags, si bien su trasfondo dramático puede resultar más previsible.
Destacable resulta además su apartado musical, con un puñado de canciones que no desentonarían en la década en la que nace el grupo (ni siquiera unos años antes, a finales de los 80) que constituyen un más que adecuado acompañamiento a las peripecias de sus antihéroes, y que supone un buen homenaje a un estilo musical por el que si bien la cinta no destila excesiva reivindicación (a pesar de la coña en torno a ese nuevo cantante de moda que lo hace tan mal que thace playback hasta en la radio) si muestra peculiar cariño.
Una cinta que si bien en algunos momentos puede dejarnos cierta semsación de déjà vu consigue transmitir un espíritu vitalista con unos personajes que saben hacerse querer y un humor a prueba de bomba, una comedia que consigue sacarnos del cine un poquito más felices que cuando entramos y eso nunca resulta fácil.
Casi leyendas llega a los cines españoles el 5 de mayo.
jueves, 4 de mayo de 2017
NOCHE LOCA
Cuando ya creíamos que la mafia se había retirado a la casitas del extrarradio y algún club de mala nota Noche de venganza vuelve al oropel de Las Vegas para contarnos una historia que, francamente tiene más de noche que de venganza propiamente dicha.
A pesar de su título esta no es una cinta coreana, ni una secuela más de las peripecias de Liam Neeson sino el remake de una película francesa (Nuit blanche, que confesaré no he tenido la oportunidad de ver) que nos lleva en una alocada cuenta atrás que se renueva varias veces a lo largo de su metraje para contarnos la vertiginosa cruzada de un policía corrupto para recuperar a su hijo, secuestrado por el encargado de un importante hotel de Las Vegas que le demanda para recuperarlo la devolución de un importante alijo de droga que este le robó con la ayuda de otro comañero del cuerpo.
La película se debate entre un falso realismo sucio (aunque quizás lo más sucio, aparte de alguna sangrienta escena más sugerida que mostrada, sea el pelo de alguno de sus intérpretes) y la locura de un hotel de esos en los que nadie duerme, de las grandes salas a sus más ocultos recovecos, peo lo hace en la línea del cine de acción con un alocado ritmo que pretende ser aun más vertiginoso gracias a un en ocasiones cacofónico acompañamiento musical (que no pierde ritmo ni siquiera en su más pausado desenlace), consiguiendo convertirse en una película que, a pesar de parecer querer transmitir un tono más adulto, gana más como mero entretenimiento.
Con un elenco de actores correctos, aunque alguno abuse más de lo necesario de sus tics (como esa policía más dura que la vida misma o esa exmujer cuyo rol está a pura merced del heroismo de su ex, por mucho que en el desenlace, que aquí no desvelaremos, tenga mucho que decir), la película resulta más entretenida que memorable si conectamos con una trama pródiga en pretendidas sorpresas (con esos supergiros de guión que pretenden darle la vuelta a todo el argumento, si bien lo único relevante es el esfuerzo de un padre por salvar a su familia) pero que resultan menos impactantes de lo que ansían.
Nos queda una película de palomitas, con un punto de partida de esos que enganchan,, un protagonista carismático y las dosis justas de violencia, una cinta que no pasará a los anales de las cintas policiacas ni las de gangsters pero que resulta simpática, y a la que se agradece una breve duración que sin embargo consigue explotar al máximo...ahora solo queda esperar, si el éxito la acompaña, la proverbial secuela
Noche de venganza llega a los cines el 5 de mayo.
A pesar de su título esta no es una cinta coreana, ni una secuela más de las peripecias de Liam Neeson sino el remake de una película francesa (Nuit blanche, que confesaré no he tenido la oportunidad de ver) que nos lleva en una alocada cuenta atrás que se renueva varias veces a lo largo de su metraje para contarnos la vertiginosa cruzada de un policía corrupto para recuperar a su hijo, secuestrado por el encargado de un importante hotel de Las Vegas que le demanda para recuperarlo la devolución de un importante alijo de droga que este le robó con la ayuda de otro comañero del cuerpo.
La película se debate entre un falso realismo sucio (aunque quizás lo más sucio, aparte de alguna sangrienta escena más sugerida que mostrada, sea el pelo de alguno de sus intérpretes) y la locura de un hotel de esos en los que nadie duerme, de las grandes salas a sus más ocultos recovecos, peo lo hace en la línea del cine de acción con un alocado ritmo que pretende ser aun más vertiginoso gracias a un en ocasiones cacofónico acompañamiento musical (que no pierde ritmo ni siquiera en su más pausado desenlace), consiguiendo convertirse en una película que, a pesar de parecer querer transmitir un tono más adulto, gana más como mero entretenimiento.
Con un elenco de actores correctos, aunque alguno abuse más de lo necesario de sus tics (como esa policía más dura que la vida misma o esa exmujer cuyo rol está a pura merced del heroismo de su ex, por mucho que en el desenlace, que aquí no desvelaremos, tenga mucho que decir), la película resulta más entretenida que memorable si conectamos con una trama pródiga en pretendidas sorpresas (con esos supergiros de guión que pretenden darle la vuelta a todo el argumento, si bien lo único relevante es el esfuerzo de un padre por salvar a su familia) pero que resultan menos impactantes de lo que ansían.
Nos queda una película de palomitas, con un punto de partida de esos que enganchan,, un protagonista carismático y las dosis justas de violencia, una cinta que no pasará a los anales de las cintas policiacas ni las de gangsters pero que resulta simpática, y a la que se agradece una breve duración que sin embargo consigue explotar al máximo...ahora solo queda esperar, si el éxito la acompaña, la proverbial secuela
Noche de venganza llega a los cines el 5 de mayo.
miércoles, 3 de mayo de 2017
ADIÓS A LA CALMA
Origen en uno de sus lapidarios parlamentos defendía que el parásito más resistente es una idea. A modo de espíritu afín se levanta Nunca digas su nombre, una cinta de terror postadolescente en la que un trío de universitarios se enfrenta tras un hallazgo accidental a una compleja maldición de la que solamente conocen su nombre o mejor dicho el de su artífice, el Bye bye man del título original.
Con un comienzo que nos remite a unos precedentes de ambientación sesentera que tan bien le ha funcionado a James Wan y que ha creado cola en cintas como Ouija. El origen del mal la película nos transporta rapidaemnte al presente para contarnos una historia de horror de esas de origen desconocido (un asunto que tal vez dejen para una posible secuela, oeri ounto común con films tan recomendables como It follows) pero desenlace anunciado.
Con un punto de arranque que conocemos bien (un grupo de amigos se instala en su nuevo hogar) la película se centra en la omnipresencia de un nuevo villano, heredero en ese aspecto de Candyman o Voldemort (aunque va un paso más allás...no basta con pronunciar su nombre...es que ni siquiera hay que pensarlo), que provoca que aquellos que descubran su existencia sufran horribles visiones y se conviertan en autores o víctimas de actos innombrables (bueno en este caso sí, asesinatos de diversa índole como ya habrás upuesto el espectador desde su primer minuto) pero cuyo grotesco aspecto (que de lejos nos hace pensar en el pescador de Sé lo que hicisteis el último verano) tampoco le convierte en una figura precisamente memorable en el olimpo de psicópatas y otras figuras malditas del cine de terror.
Nunca digas su nombre tiene algún hallazgo interesante (la importancia de las monedas) pero arrastrta un lastre visual y argumental que la aproxima demasiado a otras obras del género que ya hemos visto antes, desde los clásicos (esas escrituras de "no lo digas, no lo pienses" en un nivel de locura similar a ese "All work and no play" de un tal Jack Torrance...), incluyendo la alargada sombra de Freddy a otras obras más modernas (como ese último tercio que recuerda bastante a la muy recomendable Oculus, en ls que el desencadenante no es una figura humana sino un espejo). Ello sumado a alguna escena torpemente resuelta (el accidente con el tren), personajes poco desarrollados (esa Sasha que se limita a ser la chica, casi perpetuamente inquieta y asustada y eso que el rol de medium le corresponde a otra actriz), el abuso de recursos manidos (el estallido del cristal o esa sombra maléfica que no es sino un abrigo colgado a mala baba) y algún elemento directamente incomprensible (el perro) o risibles (algunos voluntarios como la canción que el protagonista canta en el coche o ese cartel de Dilo...con una joya en el escaparate de una joyería, otros no como casi todos los aspectos de la figura de la bibliotecaria) contribuyen a crear un conjunto cuyo arranque, aun dentro de los tópicos, podría haber generado un producto más que interesante de haber jugado bien sus cartas, pero que ha quedado reducido a una cinta que no logra arrancar el escalofrío del espectador y queda más para completistas amantes del género, si bien nos queda alguna curiosidad como la (increíble) presencia de Faye Dunaway, aunque mejor dejamos para otro día la retahila de chistes que pieden surgir de la relación entre la legendaria actriz y las cosas que no deben ser nombradas, en especial si vienen en según que sobres
Nunca digas su nombre llega a las pantallas españolas el 5 de mayo.
Con un comienzo que nos remite a unos precedentes de ambientación sesentera que tan bien le ha funcionado a James Wan y que ha creado cola en cintas como Ouija. El origen del mal la película nos transporta rapidaemnte al presente para contarnos una historia de horror de esas de origen desconocido (un asunto que tal vez dejen para una posible secuela, oeri ounto común con films tan recomendables como It follows) pero desenlace anunciado.
Con un punto de arranque que conocemos bien (un grupo de amigos se instala en su nuevo hogar) la película se centra en la omnipresencia de un nuevo villano, heredero en ese aspecto de Candyman o Voldemort (aunque va un paso más allás...no basta con pronunciar su nombre...es que ni siquiera hay que pensarlo), que provoca que aquellos que descubran su existencia sufran horribles visiones y se conviertan en autores o víctimas de actos innombrables (bueno en este caso sí, asesinatos de diversa índole como ya habrás upuesto el espectador desde su primer minuto) pero cuyo grotesco aspecto (que de lejos nos hace pensar en el pescador de Sé lo que hicisteis el último verano) tampoco le convierte en una figura precisamente memorable en el olimpo de psicópatas y otras figuras malditas del cine de terror.
Nunca digas su nombre tiene algún hallazgo interesante (la importancia de las monedas) pero arrastrta un lastre visual y argumental que la aproxima demasiado a otras obras del género que ya hemos visto antes, desde los clásicos (esas escrituras de "no lo digas, no lo pienses" en un nivel de locura similar a ese "All work and no play" de un tal Jack Torrance...), incluyendo la alargada sombra de Freddy a otras obras más modernas (como ese último tercio que recuerda bastante a la muy recomendable Oculus, en ls que el desencadenante no es una figura humana sino un espejo). Ello sumado a alguna escena torpemente resuelta (el accidente con el tren), personajes poco desarrollados (esa Sasha que se limita a ser la chica, casi perpetuamente inquieta y asustada y eso que el rol de medium le corresponde a otra actriz), el abuso de recursos manidos (el estallido del cristal o esa sombra maléfica que no es sino un abrigo colgado a mala baba) y algún elemento directamente incomprensible (el perro) o risibles (algunos voluntarios como la canción que el protagonista canta en el coche o ese cartel de Dilo...con una joya en el escaparate de una joyería, otros no como casi todos los aspectos de la figura de la bibliotecaria) contribuyen a crear un conjunto cuyo arranque, aun dentro de los tópicos, podría haber generado un producto más que interesante de haber jugado bien sus cartas, pero que ha quedado reducido a una cinta que no logra arrancar el escalofrío del espectador y queda más para completistas amantes del género, si bien nos queda alguna curiosidad como la (increíble) presencia de Faye Dunaway, aunque mejor dejamos para otro día la retahila de chistes que pieden surgir de la relación entre la legendaria actriz y las cosas que no deben ser nombradas, en especial si vienen en según que sobres
Nunca digas su nombre llega a las pantallas españolas el 5 de mayo.