Legos del Monigotorium

viernes, 20 de marzo de 2020

jueves, 12 de marzo de 2020

LA HORA DEL ZUMO

Cómo si del círculo de la vida de El rey león setratase en el cine la muerte es tan importante como la vida, y si no que se lo pregunten a toda esa galería de personajes en el limbo como los de El crepúsculo de los dioses, I am a ghost o ¡Que bello es vivir!. El último en unirse al club viene de Italia con La alegría de las pequeñas cosas.
Comedia dramática con espíritu moralista la película tiene un arranque surrealista, presentando a un ingeniero recién fallecido en un accidente de tráfico que descubre que por un error burocrático ha llegado antes de tiempo y todavía puede disfrutar de hora y media más de vida. Devuelto a la tierra la inminencia de su nuevo óbito trae una reflexión, mientras intenta disfrutar de sus últimos momentos con su familia, sobre su vida hasta el momento, descubriendo que qué tal vez no ha vivido su vida como debiera.
La película se convierte así en una sucesión de pequeñas historias, algunas más poéticas como la de sus primeras citas con su actual esposa o la relativa a su madre, otras más banales, pero de las que siempre consigue sacar una pequeña lección de vida, slgunas, no se puede negar con cierto aroma "cuñado". Queda así un relato que a veces parece más literario  que cinematográfico, pero que no consigue enganchar especialmente con un sentido del ritmo irregular y un protagonista, que aún estando cercano a la figura del pícaro, no logra que empaticemos en demasía con él.
La alegría de las pequeñas cosas es una cinta que consigue en ocasiones hacernos sonreír, pero que intenta nadar en terrenos filosóficos que le resultan demasiado procelosos, sin llegar a definirse por la comedia alocada con la que parte ( y que nos deja las mejores partes como ese funcionario celestial bastante humano) o el drama más profundo haciendo de ella una historia que intenta tocarnos el corazón, pero apenas logra rozarlo.
La alegría de las pequeñas cosas llega a los cines españoles el 3 de abril.

martes, 10 de marzo de 2020

EL APRENDIZ DE VIOLÍN

En el año en que se cumplen 75, que se dice pronto, de la liberación de Auswichz el eco de un terror que recorrió Europa y del que el tristemente célebre campo de concentración es solo uno de los muchos lugares en que este se hizo palpable, el cine sigue teniendo mucho que decir. A este drama, vivido por toda Europa, entre el la oscuridad del horror y la luz de la música no es ajena La canción de los nombres olvidados.
Nuestra historia arranca de manera inquietante. Un esperado concierto, con todas las entradas vedidas al que la estrella, un joven virtuoso del violín nunca llegará a acudir. Las dudas sobre el destino del artista parecen encontrar respuesta cuando el hermanastro de este, 30 años después, cree descubrir en el paticipante en un recital una pista que puede ayudarle a descubrir que pasó realmente con un músico que pareció evaporarse literalmente de la noche a la mañana. Sin embargo este punto de partida, que podría dar lugar a un intenso thiller, es la mera excusa para arrastrarnos al Londres de la II Guerra Mundial y contarnos la historia de dos adolescentes, Dovidl y Martin, el primero de ellos dejado al cargo del padre del segundo para estudiar música mientras su familia se queda en la Varsovia que pronto será ocupada por los nazis, marcados por el conflicto de un modo que apenas si alcanzan a sospechar.
Dirigida por François Girard, un director que no es ajeno en absoluto al cine protagonizado por músicos (El coro, El violín rojo), la película parte de un terreno que este conoce bien, con todo el virtuosismo posible en las ejecuciones y una hermosa banda sonora original obra del oscarizado Howard Shore para sumergirnos en un viaje intimista.
A través de tres países y dos continentes, alternado el presente de los personajes y un pasado que se presenta de manera casi cronológica, la película es un recorrido emocional que consigue alcanzar sus momentos álgidos en aquellos momentos en que la música está más presente (espectacular la interpretación vocal en la escena en que el joven violinsta descubre el destino de su familia) auque consiguiendo transmitir más emoción a través de esta que de los propios protagonistas, haciendo de ella casi un personaje más.
Sin embargo también nos encontramos ante una historia que a pesar de una premisa de esas que enganchan, no puede evitar perderse a la hora de recalcar las motivaciones de sus personajes, perdiendo el sentido del ritmo, creando numerosas lagunas y haciendo que poco a poco la película se vaya tornando más previsible de lo esperado, incluso jugando con las propia propia percepción del espectador para presentar una trama de la que nos cuesta adivinar el desenlace.
La canción de los nombres olvidados, nombre más explicito que la original The song of names, es una película que plantea temas interesantes como la fe, el poder del recuerdo o el poder de la música, pero a la que le cuesta decidirse por uno de ellos, divagando a veces entre ellos, para reafirmarse en el apartado más emotivo rozando en algún momento lo lacrimógeno. Nos queda una cinta más que correcta con un dúo de actores que sabe perfecamente en qué terreno está jugando, que aborda su papel de drama, en el sentido más amplio de la palabra, de manera eficaz. Una delicia para amantes de la música, quizás no para tantos que aborden la película por su vertiente radicalmente histórica.

La canción de los nombres olvidados llega a las pantallas españolas el 13 de marzo.

lunes, 9 de marzo de 2020

SYFYEANDO 2020 (2)

Un año más la primera cita en Madrid del año con el fantástico (con permiso de la Cutrecon, pero el festival internacional de cine cutre juega en una liga muy distinta) ha tenido lugar en el cine Palacio de la prensa entre el 5 y 8 de enero en forma de la decimoséptima Muestra SyFy.
A un año de cumplir la mayoría de edad y tras la inauguración con la cinta de Pixar Onward, de la que ya hablamos en su momento, en un 2020 que no ha sido bueno para ser perro en película  (ya casi se podría hacer un bodycount canino, pudiendo ver con horror como algunos de nuestros amigos de cuatro patas han sido destripados, ahorcados, congelados o incluso abandonados en el tiempo...solo la jauria de Rabid y el icónico Einstein de Regreso al futuro se han salvado de la quema), hemos podido disfrutar de un buen número de films de todos los subgéneros, del terror satánico al slasher inclasificable, pasando por viajes en el tiempo, cine yakuza y mucho más.
La veda se abrió el mismo viernes con la tailandesa The pool, cinta protagonizada por un auténtico gafe que tras una serie de increíbles circustancias acaba quedando atrapado en una piscina seca, sin escalerilla y con la compañía de un hermoso cocodrilo no precisamente deseoso de hacer amigos. Sin un guión excesivamente trabajado y un ritmo que pierde fuelle en los momentos más sentimentales nos queda una entretenida historia de supervivencia que da una nueva dimensión al más difícil todavía, imprescindile para los fans del cine con cocodrilo pero que, bajo ninguna circustancia debe verse con talante serio y mejor si se hace acompañado.
Cambiando radicalmente de némesis la siguiente proyección fue Blood quantum, película de muertos vivientes con un interesante arranque, pero que va deshinchándose a medida que avanza su trama, con sus aspiraciones a metáfora ambiciosa que no acaba de cuajar, postulando una epidemia de la que solo parecen salvarse los indígenas locales (los que están más en contacto con la madre tierra) y un sentido del ritmo repetitivo que no consigue recuperar el interés del espectador por muchas decapitaciones y elementos gore que introduzca. Una película fallida que consigue más aburrir que interesar a pesar de unos elementos que podrían haber dado para una cinta al menos interesante
La tarde marcó el paso del terror a la ciencia ficción con Synchronic, curiosa fábula sobre un paramédico que descubre que las extrañas muertes que están teniendo lugar en la ciudad son fruto del consumo de una nueva droga sintética que consigue un sorprendente efecto en sus consumidores. Premisa más que interesante con cierto aire fatalista la película consigue mantener el interés del espectador hasta su arco final, con un desenlace mucho más previsible de lo que podríamos esperar en una película de premisa tan original.
La noche y la sorpresa llegaron con Bacurau, película brasileña cuyos primeros momentos consiguen dejarnos algo descolocados, presentando un futuro no muy lejano con muy ligeras pinceladas apocalípicas que hace rápidamente que nos preguntemos si estamos asistiendo realmente a la proyección de una película fantástica. Pero pasada la incertidumbre inicial y presentados los personajes Bacurau se erige como una fascinante locura que enlaza con el espíritu de El malvado Zaroff aunque bajo un distinto prisma, con personajes carismáticos, un toque de realismo mágico y unos últimos minutos que son un auténtico tren de la bruja. Con la presencia del gran Udo Kier Bacarau es un film tan original como entretenido, al que le cuesta arrancar, sí, pero que una vez arranca no hay quien lo detenga.
Bacurau llegará a las pantallas españolas el 8 de abril
Pero no hay viernes de SyFy sin sesión golfa, como tampoco hay Muestra Syfy sin la coletilla "of the dead". Este año el todo en uno tomó la forma de Shed of the dead, deudora innegable, y no solo por el título de Shaun of the dead, con la historia de un cuarentón forofo del rol que se enfrenta con escasa fortuna al apocalipsis zombie. Comedia en permanente estado de déjà vu el humor no consigue levantar una trama que solo satisface a los auténticos devotos de la comedia zombie, con unos personajes cuyo friquismo no acentúa su carisma.
Con el ojo pegado la mañana esperaba a los audaces. Trolls 2: gira mundial llegaba rebosante de color, canciones y purpurina, en primicia antes de su estreno el 19 de marzo.
Sin perder de vista su público potencial, el infantil, la película presenta una sencilla premisa que saca nuevamente a estos seres mágicos de su zona de control para enfrentarse a la amenaza de unos trolls rockeros que pretenden hacer que el resto se pliegue a su estilo musical eliminando el resto. Con una envidiable selección de temas de todos los géneros, aunque cediendo la batuta a los más populares, la película es un apabullante videoclip de hora y media con un gran diseño de personajes y montaje que, aun siendo menor a la original y pareciendo perderse un poco entre las caractirísticas de cada estilo musical, encantará a los más pequeños...aunque probablemente deje al resto la sensación de haber vivido un auténtico viaje alucinógeno.
La tarde trajo a uno de los viejos conocidos de la casa, el mismísmo diablo, con The cleansing hour, película que aunque parece partir de los fundamentos de la comedia terrorífica poco a poco comienza a apostar por el terror. Una cinta que nos devuelve a los derroteros del mal proveniente de internet que se hace viral que ya nos es familiar de títulos como Eliminado y su secuela o Verdad o reto, y que aquí logra un resultado fresco, entretenido, consiguiendo que, aunque no llegue a aterrorizarnos del todo, su cuenta atrás hacia la destrucción se nos pase en un soplo.

Rabid era sin duda una de las apuestas del día. Remake de la cinta homónima de David Cronnenberg esta nueva versión se pierde en una cuidada estética que a veces roza lo ridículo (el look de los trabajadores del quirófano) para debatir nuevamente sobre esta actualizada nueva carne hija de los avances en células madre mientras sus personajes son arrastrados hacia un desenlace que no es difícul adivinar fatalista. Con sus toques de gore y sus personajes adaptados a los nuevos tiempos Rabid consigue ser tan entretenida como innecesaria.
Pero la gran apuesta del terror de este año, con permiso de la cinta de clausura, era The lodge. Obra de los autores de la muy recomendable Goodnight mommy, Severin Fiala y Veronika Franz, esta película vuelve a los terrenos de familia disfuncional aislada en terreno hostil, en este caso una cabaña en la nieve (no se pierdan el guiño a El resplandor en el nombre del perro, Grady, apellido de nuestras gemelas siniestras favoritas), con una historia a la que le gusta jugar con la ambigüedad. Sin embargo tras una primera parte muy interesante la cinta topa con toda una serie de incoherencias que deshilacha su desenlace a la par que pierde el tiempo en planos vacíos y repetitivos que parecen remitirnos al microcosmos de Hereditary. Una cinta que daba para mucho más pero que no consigue dar el do de pecho cuando más lo necesita.
Si hay un nombre que aunque no aparezca en la muestra siempre está muy presente en la mente de sus incondicionales ese es Nicolas Cage. Y por fin llegó la hora del encuentro con Color out other space. Basada en un cuento de Lovecraft y con numerosos guiños al universo del escritor de Providence esta película de cuidado diseño resulta una propuesta interesante de bello diseño que va cnviertiéndose poco a poco en el recital que todos esperamos del actor que ha sabido dar una nueva dimensión al concepto sobreactuar (con líneas que no se puede dudar se han escrito especialmente para él) y que devora poco a poco, al igual que hace con el mundo de los protagonistas el color del título, toda la película, sumando elementos tan surrealistas como el cuarteto de alpacas o el vecino hippy de los protagonistas. Una películas imprescindible para los fans de Cage, quizás una propuesta más cuestionable para los amantes del literato.

Su estreno está anunciado en España para el 19 de junio
La tarde terminaba como llegó: con un nuevo festival diabólico llamado Satanic Panic. Cinta en torno a una repartidora de pizza novata que se enfrenta a un aquelarre dispuesto a convertirla en la víctima de sus rituales esta aspirante a comedia disparatada cuenta con buenas ideas, como un deus ex machina que aquí no revelaremos, pero no consigue que ni el ritmo ni el carisma de sus personajes se amolde a sus espectativas. Con elementos del cine satánico más clásico, como los adoradores de Satán de túnica roja y puñal en ristre la película es una buena apuesta para sesión golfa, pero no llega a alcanzar esa carcajada satánica que busca mientras se pierde en gags más llamativos (el taladro) que sorpredentes.
Sin embargo bien de mañana los clásicos seguían llamando. En pleno día de la mujer Regreso al futuro consiguió atraer nuevamente un buen número de espectadores (delorean recortable de regalo incluído), la mayoría dispuestos a que este solo fuera el aperitivo de una última tarde de cine.
Y esta comenzó con Human lost, cinta de animación nipona que llegará a nuestras pantallas el 25 de septiembre. Presentando un universo apocalíptico en el que casi todos los problemas de salud pueden solucionarse en minutos y en el que la esperanza de vida supera los 120 años esta película con ecos remotos a Akira nos regala algunas escenas fascinantes, como la de la persecución con motos y perros robot, pero pronto se pierde entre diálogos explicativos que nos dejan la sensación de estar asistiendo al episodio intermedio de alguna suerte, mientras se recrea en las transformaciones de su protagonista mientras lucha con las mutaciones sufridas por seres humanos para las mejoras que la nanobiolgía no parece ser la mejor opción. Sin renunciar a los estereotipos a los que nos ha acostumbrado el anime este título de cuidado diseño tiene un gran punto de partida, pero le cuesta mantener el interés con una trama confusa y un nulo sentido del ritmo.
Pero si ha habido una sorpresa en este festival esa es Le daim. Historia de una obsesión en forma de chaqueta  protagonizada por el oscarizado Jean Dujardin y dirigida por el autor de Rubber este inclasificable comedia con toques de slasher noquea al espectador con su negrísmo sentido del humor y sus sorprendentes giros de guión.

 Una película que aunque tarde un poco un poco en mostrar su verdadera cara una vez la descubrimos resulta irresistible
Este año uno de los grandes de cuya obra ya hemos podido disfrutar otros años, Takeshi Miike, también ha tenido su rinconcito con First love, una película que aunque no parezca tener ningún nexo con el fantástico salvo el nombre de su director nos regala una entrenida trama romántica que nos devuelve algunos destellos de las mejores locuras de su autor, con su violencia desencarnada y un particular sentido del humor que en ocasiones se vuelve surrealista e incluso juega con los géneros (como la escena de animación en el desenlace). Sin ser una de las mejores películas de su autor, con una trama quizás demasiado sencilla (el enfrentamiento entre dos bandas rivales en la que se ve inmersa un boxeador moribundo y una prostiuta adicta a las drogas)  First love es innegablemente puro Miike, y  podremos disfrutarla en las pantallas españolas a partir del 13 de marzo.
Y tras un intenso fin de semana la última película de la muestra Syfy nos devolvía al terror con The boy 2: la maldición de Brahms, secuela de la cinta de 2016 que nos devuelve al siniestro muñeco de la primera parte para darle un vuelco a la que ya se adivina saga. Con una premisa que ya conocemos pero a la que tampoco sabemos renunciar los fans del género, trauma y macabro hallazgo incluídos,The boy 2 es una cinta con sustos convencionales que no deja de recorrer una senda familiar pero que conserva cierto encanto de las cintas clásicas sin perderse en excesivos circunloquios. Para fans del terror con niño siniestro
The boy 2: la maldición de Brahms llega a las pantallas españolas el 8 de abril.
 Así, con la película número 17 de la muestra 17 se cerraba un fin de semana lleno de cine, desde la animación al terror pasando por los endemoniados y hasta el cine con cocodrilo. Y el año que viene, esperamos, mucho más. Lo estaremos esperando.

sábado, 7 de marzo de 2020

VIVA LA FRIDA

Frida Kalho es, camiseta, chapa o bolsa mediante, un rostro que resulta inconfundible, como el de Picasso, Dalí o Leonardo da Vinci. Pero ese exótico rostro oculta un terrible drama personal: en el centra Frida: Viva la vida.
Imágenes de archivo, testimonios de expertos y hasta dibujos animados contribuyen a perfilar las facetas de una artista marcada por las horribles secuelas físicas de un accidente sufrido en su juventud y su turbulenta vida amorosa. Si bien podremos ver en este documental algunos de sus cuadros más famosos la película asume que ya conocemos su obra artística para centrarse en Frida la mujer y las circunstancias y relaciones que la marcaron.
Auténtico viaje emocional Frida: Viva la vida no es un documental sobre arte al uso, sino la historia de una mujer luchadora que supo hacer de la pintura su particular tabla de salvación. Un recorrido mutable que se mueve entre los planos aéreos de su México natal, las paredes de su casa azul y el onírico mundo de Kalho (aunque ella afirmaba no pintar sus sueños sino su realidad), con un original montaje y sin renunciar a unas recreaciones con espíritu de performance y alma de danza.
Para aquellos para los que Frida solo es un rostro este documental supone una inexcusable cita para conocer el mundo tras la obra del artista. Para los que no son legos en su mundo una original visita a una trayectoria inimitable. Un documental que abre la puerta a la que quizás sea la mujer artista más famosa del mundo, de una modernidad que no se evapora a pesar de las décadas transcurridas desde su desaparición.
Frida: Viva la vida llega a los cines por tiempo limitado el 8 de marzo.

viernes, 6 de marzo de 2020

SYFYEANDO 2020 (1)

Tras años en los que la Muestra Syfy no suele mostrar su mejor cara, y tiene muchas, en la película de inauguración la que ya es una cita clásica ha dado un giro para abrir con una cinta de animación, y ha salido airosa de la apuesta.
Onward, la última aventura de la factoría Pixar tras la oscarizada Toy story 4, es una road movie en un universo mágico sin magia que ha perdido su seña de identidad en paralelo a su revolución industrial.
Fruto del último hechizo superviviente que, como en otras películas del ramo, sale rana a nivel Tiana y el sapo la película nos cuenta la odisea de dos adolescentes elfos para recuperar por unas horas al padre que perdieron siendo muy niños (de hecho uno ni llegó a conocerle). Todo un reto con altas dosis de aventura y un buen toque de comedia sin renunciar por supuesto a la moraleja familiar con fuerte toque lacrimógeno al que Pixar siempre ha sabido sacar el mejor partido como en Up o Buscando a Nemo.
Una película con un inmejorable apartado técnico aunque quizás con un diseño de personajes, pródigo en quimeras y otros monstruos, quizás un poco más feista que el de otros productos de la casa, que en el intrigado camino seguido por sus protagonistas ha perdido algo del toque que ha hecho de Pixar una de las grandes. Cierto que la película tiene buen ritmo, hace reír ( y mucho en ocasiones) y tiene momentos auténticamente espectaculares como la aparición de un viejo conocido de la épica fantástica en la escena final (que aquí no revelaremos) pero la concepción misma de la película nos deja una continúa sensación de déjà vu, con una lógica impepinable a la hora de presentar sus conflictos y unos personajes que a pesar de su carisma no llegan a brillar ante una horda de auténticos secundarios robaescenas como las hadas macarras o el tándem madre elfa- mantícora (doblada en V.O. por una Octavia Spencer en estado de gracia) que son lo mejor de la cinta.
Onward lo tiene todo para ser una magnífica cinta infantil, aunque dentro del universo Pixar no alcance el nivel de los grandes clásicos de la casa. Una aventura rabiosamente entretenida pero a la que le falta ese poco de azúcar que crea las obras maestras.
Onward ya puede disfrutarse en cines.

jueves, 5 de marzo de 2020

YO SOY BLOOD

Vin Diesel es un actor  que parece hecho para el cine de acción...si hasta su mismo nombre encaja perfectamente con el que es uno de sus mayores éxitos, la saga The fast and the furious. En una carrera así cuesta creer que jamás le hayamos visto en terrenos superheroicos, uno de los géneros más populares de los últimos años...aunque eso no sea del todo cierto si tenemos en cuenta que si hemos podido escuchar su profunda voz doblando al carismático Groot de los guardianes de la galaxia. Pero eso va a cambiar con el estreno de Bloodshot.
Personaje emblemático de Valiant, una editorial mucho menos popular que las gigantes DC y Marvel, pero con una tropa de fieles seguidores, Bloodshot es una figura que a pesar de ser menos icónico que otros superhéroes con capa si tiene todas las características de un antihéroe oscuro que da para una interesante cinta para adultos.
La película toma muchas de ellas, incluído su distintivo círculo rojo que adquirirá protagonismo en el arco final, para presentar una cinta de acción pura y dura con puntito dramático protagonizada por un personaje amnésico y vulnerable que, más que salvar el mundo busca directamente venganza, sin paliativos.
Como suele ser común en el género,y más si asistimos a la presentación de un personaje más desconocido por el gran público ( muchas de las películas de este tipo parecen más un piloto caro que una pieza cinematográfica propiamente dicha), Bloodshot es una cinta que nos deja una continúa sensación de déjà vu, con unos diálogos de manual y un montaje que no renuncia a la cámara lenta ni al romanticismo ocaso incluido, con pinceladas del estilo Michael Bay más tópico.
Pero a pesar no se puede negar que el producto final es entretenido, con unas escenas de acción resultonas, aunque mejor planteadas que ejecutadas, y una historia que sabe dar un giro interesante en su ecuador...aunque sin sacarle el mejor partido posible.
Bloodshot es una opción más que interesante para los amantes del cine de acción. Sorprende que, en contra de las últimas tendencias renuncie casi por completo al apartado cómico delegándolo casi por completo a un único secundario (aunque por el camino nos encontremos detalles como un carismático villano que sigue la curiosa tendencia de chanclas con calcetines blancos) mientras coquetea con una dimensión trágica a la que Diesel no sabe imbuir todo el espíritu dramático. Pero el resultado no deja de ser la lucha sin cuartel de unos personajes con habilidades y artilugios increíbles ( espectacular la idea de los miembros protésicos de uno de los villanos en una de las escenas finales), recreándose periódicamente en unos bíceps en los que podemos contar hasta las venas rozando límites grotescos, un enfrentamiento de toda la vida entre buenos y malos en toda regla a palma abierta. Una película que abre la puerta a este pseudo lobezno 1.0 que puede dar mucho de sí con un pequeño lavado de cara: el personaje lo merece.

Bloodshot llega a los cines el 6 de marzo.

miércoles, 4 de marzo de 2020

EN CONTRA DEL FUEGO

Salvar o morir comienza con uno de los carteles más terroríficos del cine moderno, y al que no acabamos de acostumbrarnos: basado en hechos reales. Un letrero al que nos han familiarizado numerosos telefilmes de sobremesa y que aquí da pie a una historia de caída, superación y reinvención sufrida por un bombero que casi pierde la vida en un terrible incendio.
 Tomando como título el lema de la brigada de bomberos de París Salvar o morir es todo un viaje emocional. Tras unos primeros minutos que empiezan siendo interesantes, presentando la rutina del cuerpo, pero que van tornándose repetitivos la película da todo un vuelco con el accidente sufrido por el protagonista, en una escena rodada con garra y buen sentido del ritmo, para sumergirnos a continuación en una rutina mucho más dolorosa.
Una historia a la que nos hemos enfrentado en la gran y pequeña pantalla, y en la que no faltarán los momentos autodestructivos, las pesadillas y las dudas en un proceso de transformación que amenaza con convertir a un joven y entusiasta bombero en un monstruo, y no, como el cree él por el mero aspecto físico sino por como la dolorosa rehabilitación que va minando su psique y la relación con su familia, y que se recalca en el momento álgido con esa penetrante nota de órgano que parece querer remitirnos a El fantasma de la ópera.
Nos queda una historia tremendamente convencional, aunque sabe sacar partido inteligente de sus medios (el viaje en metro) y sobre todo de un actor protagonista que brilla especialmente en los momentos más terribles para su personaje, en los que tras las máscaras usadas por los quemados graves saca el mejor partido de sus recursos actorales, así como de los secundarios que saben mostrar todo un dolor que a pesar de no ser físico no es menos terrible.
Sin embargo un sentido del ritmo irregular, una tendencia a la metáfora grandilocuentes (las máscaras de Ensor) y unos últimos minutos finales indescriptibles (sin destripar nada hay algún elemento casi de vergüenza ajena) no mantienen el nivel de una cinta que consigue deslumbrar en algunos momentos, pero cuya trama ya nos han contado en numerosas ocasiones, quedando como una buena opción para los amantes del drama con toque romántico, no tanto para los espectadores que buscan ese algo más.
Salvar o morir llega a los cines el 6 de marzo

martes, 3 de marzo de 2020

TOCA MOJARSE

Hay películas que empiezan con una gran celebración y tienen una culminación con tintes trágicos como El Padrino o Titanic. La ola verde (Que sea ley) no pertenece al mundo de los dramas de Hollywood, pero algo de ello hay en esta crónica del 8 de agosto de 2018 en Argentina, día en que se votaba la legalización del aborto.
No estamos ante un mero documental, ni siquiera ante un debate. Aunque en contados momentos de la cinta se ceda voz a defensores de los llamados movimientos pro vida la realidad que presenta La ola verde (Que sea ley) no admite ninguna clase de debate. Es la historia de miles de mujeres que, por diversas circunstancias, de la pobreza a la violación, han tenido que someterse a abortos clandestinos, provocando en muchas casos su muerte y dejando numerosos huérfanos. Un mensaje reivindicativo sin fisuras, que no pretende sopesar si es la mejor opción, sino que para muchas mujeres constituye la última y única elección posible.
Articulada en torno a la marea verde que rodeaba el Senado el día de la votación, con un espíritu festivo en el que no faltaba la música, la película va desgranando testimonios de hombres y mujeres de todos lo ámbitos, desde políticos y periodistas a sacerdotes (estremece la valentía del del párroco de una de las zonas más pobres del país) pasando por supuesto por los de las supervivientes y familiares de aquellas que no tuvieron tanta suerte, si se le puede llamar así, algunas incapaces de mostrar su rostro tras episodios que acabaron con su libertad, haciendo que fueran a dar con sus huesos en la cárcel, o con su infancia, como culmen de toda una trayectoria de abusos.
No se puede hablar de La ola verde (Que sea ley) sino bajo un prisma emocional. Su formato modesto, que minimiza el material de archivo a los testimonios de los senadores, huye de recreaciones ciñéndose a panorámicas de diversas ciudades argentinas y troca el narrador por una serie de letreros que nos ponen en situación no hacen que brille en el apartado formal, con un montaje correcto y una puesta en escena que solo se permite una pincelada de poesía a la hora de mostrar la inclemente tormenta que golpeó Argentina el día de las marchas. Pero consigue remover conciencias  ante una realidad que, para aquellos que no conocemos la realidad local, nos parece increíble en un país moderno como Argentina con historias como la de Ana, una mujer a la que se le negó el tratamiento para el cáncer que padecía por estar embarazada de dos semanas. Realidades que duelen, aunque por suerte la lucha continúa...y hasta que logre su objetivo no parará.

La ola verde (Que sea ley) llega a las pantallas españolas el 6 de marzo.



lunes, 2 de marzo de 2020

NO SE VAYAN TODAVÍA

Ante las últimas muestras de comedia francesa que llegan a nuestras pantallas la verdad me cuesta recordar cual fue la última que ví que se redujera a una tema insustancial, o al menos no demasiado trascendente. Historias sobre la discriminación, horribles enfermedades o fantasmas de la historia reciente que apenas si acertamos a adivinar bajo la pàtina de humor aguardan a cualquiera que intente aproximarse a este género de abundante y continua producción. A ello no es ajena Lo mejor está por llegar, una historia que consigue arrancar carcajadas...partiendo de un asunto tan doloroso como un cáncer incurable.
Como las buenas comedias clásicas Lo mejor está por llegar se inicia con un morrocotudo equívoco: un investigador médico descubre a raíz de un bizarro accidente que su mejor amigo padece un avanzado cáncer de pulmón, y por circustancias involuntarias que no desvelaremos aquí, acaba haciendo creer a este que el que realmente padece tan dolorosa es él...ante lo que su amigo decidirá dedicarse a hacerle pasar lo mejor posible sus últimos días sin sospechar la terrible verdad y mientras el presunto moribundo no sabe como revelársela de la manera más suave posible.
 Encauzada a partir de este momento en la tónica de "a vivir que son dos días (en el caso de uno de los protagonistas nada más real) la película se permite un viaje por la senda de la comedia alocada pero sin perder nunca de vista el apartado más emocional, con alguna escena realmente deliciosa (la cena en un elegante restaurante que concluye de manera sorprendente) y momentos tan enternecedores como divertidos. Cierto que algún personaje y episodio parece metido con calzador solo para añadir algún matiz a la pareja protagonista, y algún momento que podría ser especialmente divertido parece esquivarnos (el episodio del elefante) pero la trama consigue manetener el equilibrio entre comedia y tragedia con chispeantes diálogos y un buen uso de la elipsis. Algo para lo que es básica la buena química de los personajes principales, dos rostros conocidos de la cinematografía francesa, Fabrice Luchini y Patrick Bruel (que ya trabajó con los directores de esta cinta en El nombre), con roles completamente antagónicos que comparten pantalla durante la práctica totalidad de la cinta y consiguen brillar en una trama con trasfondo tan dramático.
Lo mejor está por llegar no renuncia a los tópicos. En la búsqueda de aliviar y asumir el dolor no esquiva las escenas de juerga loca, los gags físicos (hablamos de una película que empieza con un hombre cayendo por la ventana) o la combinación entre personaje recto y personaje con más cara que espalda . Pero consigue regalarnos una divertida comedia con una puerta para la esperanza, que deja un buen sabor de amargo con un relato amargo pero bañado en dulzura.

Lo mejor está por llegar llega a nuestras pantallas el 6 de marzo.